La causa se inició a partir de un pedido de localización que realizó a principios de marzo de 2017 la madre de quien en el momento de los hechos era pareja de la víctima.
A tres de los sospechosos se les atribuyó que el domingo 5 de marzo de 2017, la denunciante se dirigió junto su bebé al domicilio de su hermana y otros familiares. Ubicado en la zona suroeste de la capital entrerriana. Según se informó, cuando se quiso retirar, su madre y su hermana no le querían entregar a su hijito. Le pidieron que se fuera, pero ella pernoctó allí para no dejar al bebé.
La situación se repitió al día siguiente. Según la acusación, en un momento dado, la hermana la tomó de los pelos y junto a su cuñado empezaron a golpearla, la condujeron a una casilla de chapa que está al lado de la de material y «la encerraron con cadena y candado, privándola de la libertad, en connivencia con su madre, que también se encontraba en el lugar».
La acusación sostiene que al día siguiente, el martes, la madre de la denunciante «volvió a ingresar a la casilla sólo para llevarle un tarrito para hacer sus necesidades, diciéndole que su hijo estaba bien, manteniéndola privada de su libertad. Durante los días de encierro no le brindaron ni agua ni comida, debiendo hacer sus necesidades en el tarro, habiendo ingresado su madre sólo en tres oportunidades para vaciar los desechos, teniendo la denunciante que dormir en el suelo; situación que se resolvió cuando su pareja concurrió al lugar y logró sacarla de allí junto al hijo de ambos, el jueves 16 de marzo de 2017″.
Violación