Una mujer se llevó el susto de su vida al confundir una blusa estampada con una serpiente, cuando abrió el lavarropas en su departamento.
La experiencia de esta mujer se volvió viral: no podía creer lo que encontró en el lavarropas. En un video cuenta su enorme sorpresa y susto, cuando tomó lo que creía que era una prenda animal print, y resultó una serpiente.
Sucedió en West Palm Beach, sureste de Florida, en Estados Unidos. Emily Wisnic abrió su lavadora y vio lo que le pareció una prenda con estampado de reptil. Al tocarla, notó algo diferente y se sobresaltó: se dio cuenta de que era una serpiente de verdad. “Realmente me aterroricé”, dijo al canal televisivo local.
La mujer se mudó hace menos de u año a esa zona, y nunca imaginó que podía pasarle algo semejante. Inmediatamente llamó al organismo que se encarga de los animales salvajes, que en Florida es algo relativamente frecuente de encontrar.
Los empleados de Animal Control se llevaron a la serpiente, pero no pudieron lograr tranquilizar a Wisnic, que tiene miedo de que le vuelva a pasar algo similar. De hecho, se enteró de que Florida padece una invasión de serpientes pitones birmanas que están localizadas en la reserva natural de los Everglades, un enorme pantanal situado en el sur del estado.
Desde hace varios años la gente de la zona lucha contra esta especie no autóctona. Tampoco saben cómo llegó a arraigarse en ese lugar. Este tipo de serpiente es considerada una plaga, porque ha acabado con gran parte de la fauna local debido a su tipo de alimentación y su facilidad para reproducirse. Son de gran tamaño, pudiendo alcanzar los 6 metros de largo y los 100 kilos de peso.
La Florida Fish and Wildlife Conservation Commission asegura que este tipo de serpiente constrictora habita el estado de la Florida desde la década del 70, cuando algunos de estos animales que la gente a veces tiene como mascotas se escaparon de sus casas.
«Han establecido una población reproductora en el ecosistema de los Everglades, un humedal de la Florida. Eso significa que se están reproduciendo por sí mismas. Cuantas más pitones podamos sacar, mejor. Cada serpiente removida la consideramos una victoria para la vida silvestre nativa», explica Carli Segelson, vocero de la organización.
Las pitones pueden llegar a medir seis metros y pesar 95 kilos. Al no ser venenosas, matan a sus presas por constricción, o sea, estrangulamiento.
Fuente: Radio Sudamericana
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