Luego del gran estallido que sacudió a la capital libanesa, Marwan Abboud no pudo contener las lágrimas al dar más detalles sobre lo sucedido y equiparó la catástrofe con lo ocurrido en la ciudad japonesa cuando fue atacada con una bomba atómica en agosto de 1945.
Una gran explosión sacudió este martes a la capital libanesa, Beirut, provocó cientos de heridos y graves daños materiales, pero aún no se conoce la causa. El gobernador de esa ciudad, Marwan Abboud, calificó el hecho como «un desastre nacional parecido a Hiroshima».
Hasta el momento se reportado al menos 10 víctimas mortales y múltiples heridos. Las autoridades instruyeron a los hospitales a prepararse para recibir a un número «muy alto» de víctimas que dejó la catástrofe.
Durante su comparecencia ante los periodistas desde una de las zonas afectadas, el gobernador no pudo contener el llanto al ofrecer más detalles sobre lo sucedido y comparar la catástrofe con lo ocurrido en la ciudad japonesa cuando fue atacada con una bomba atómica el 6 de agosto de 1945.
Fuerte explosión en un área portuaria de #Beirut, capital del Líbano dejó al menos 25 muertos y 2.500 heridos pic.twitter.com/nJIeAZ7syb
— misionesonline.net (@misionesonline) August 4, 2020
«Nunca en mi vida he visto un desastre tan grande. Esta es una catástrofe nacional. Este es un desastre para el Líbano. No sabemos cómo nos vamos a recuperar de esto. Tenemos que mantenernos fuertes, tenemos que ser valientes», declaró el funcionario.
Cuando el periodista le preguntó si el incendio causó la explosión, dijo: «No lo sabemos. Hubo un incendio, los [bomberos] vinieron a apagarlo, luego ocurrió la explosión y desaparecieron. Los estamos buscando». Se trata de al menos 10 efectivos que trabajaban en el lugar.
Y agregó: “Se parece a lo que sucedió en Japón, en Hiroshima y Nagasaki. Eso es lo que me recuerda. En mi vida no he visto destrucción a esta escala».
El ministro de Salud, Hamad Hassan, señaló a medios locales que las explosiones se atribuyen a un barco que transportaba fuegos artificiales. La onda expansiva golpeó edificios a kilómetros de distancia, mientras una enorme nube de polvo y escombros se elevó por el cielo.
Fuente: Crónica