A fin de mes Misio-Pharma comenzará el proceso de producción de cannabis bajo techo en la Biofábrica y a fin de año tendrá listo el aceite medicinal

Con la firma y autorización del Ministerio de Seguridad que se daría en los próximos días, a fines de agosto comenzaría el trabajo concreto de producción de cáñamo (cannabis sativa) en el predio de la Biofábrica de Misiones y cerca de fin de año estarían las primeras dosis de aceite medicinal de Misio-Pharma, la empresa estatal provincial, al frente de la cual fue designado el médico especialista en fitomedicina, Jorge Alonso.

Dr. Jorge Alonso, Misio-Pharma

El profesional de amplia trayectoria en el campo, egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, especialista en Clínica Médica (M.N. 67.640), presidente de la Sociedad Latinoamericana de Fitomedicina (ex Asociación Argentina de Fitomedicina), miembro de la Sociedad Argentina de Medicina Antropológica (Asociación Médica Argentina), profesor adjunto de la cátedra de Farmacognosia, Farmacobotánica y Fitofarmacia de la carrera de Farmacia de la Universidad Maimónides (Argentina), en diálogo con Misiones Online, confirmó este domingo los plazos tentativos que manejan para el proceso que convertirá a la Provincia en la segunda en incursionar en la producción de cannabis con fines medicinales.

 

Según precisó Alonso, “desde la aprobación de la ley 27.350 por el Congreso de la Nación el 29 de marzo de 2017, fueron 17 las provincias que adhirieron a la misma. De ellas, Jujuy fue la primera en dedicarse al cultivo con fines medicinales, pero en asociación con laboratorios de Canadá y otros países. Misiones producirá para los misioneros en primer lugar, para el resto del país y más adelante, la idea es exportar”.

 

En Misiones, el Gobierno provincial confirmó en los últimos días de julio, a través del Boletín Oficial, la creación de una Sociedad del Estado bajo el nombre de “Misio-Pharma”, que tendrá vigencia por 99 años y se dedicará a efectuar el cultivo de cannabis y sus derivados con fines medicinales y terapéuticos.

 

Ya en el año 2018, Misiones adhirió a la ley nacional y ahora, con la reglamentación obligada, se lanza a producir, industrializar y comercializar, para lo cual procede a “la instalación y explotación de establecimientos, equipamientos y plantas industriales necesarias a tales fines, así como las demás acciones que le sean conexas y complementarias en un todo de conformidad con los requisitos que establece el ordenamiento jurídico argentino”.

 

Siempre dentro del marco regulatorio de la ley nacional, Misio-Pharma se ocupará además de “la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta de cannabis y sus derivados, garantizando y promoviendo el cuidado integral de la salud”.

 

Con relación a este tema, afirmó Alonso que se producirá en la provincia una variedad del cáñamo para la producción del aceite que se utiliza para el tratamiento, en principio, de la epilepsia refractaria, a partir de experiencias conocidas en el mundo entero. Sin embargo, el proyecto incluye equipos de investigación que avanzarán también sobre otros usos de los componentes de la planta para su utilización en otras enfermedades como Parkinson, autismo, entre otras.

Misio-Pharma es una sociedad del Estado que se va a hacer cargo de todo el proceso, desde importar las semillas, de Uruguay en principio, porque ya están autorizadas y responden a la variedad que se necesita para esta etapa y estarán certificadas por el Instituto Nacional de Semillas (INASE)”, afirmó el profesional.

 

Confirmó que las primeras experiencias de producción se harán bajo techo, en la Biofábrica y custodiada por fuerzas federales y más adelante se buscarán otras alternativas.

 

Sobre los avances de investigaciones científicas de uso del producto, Alonso comentó que en la actualidad “está autorizado en el caso de epilepsia refractaria; pero la idea es abrir el panorama terapéutico porque aparecen cada vez más evidencias técnicas de utilización para otras enfermedades”. De ahí la importancia que tendrá Misio-Pharma porque está autorizada para hacer ensayos clínicos orientados para brindar respuestas en otro tipo de patologías.

 

La idea es ampliar el espectro terapéutico, en base a evidencias de distintas patologías, con algunos ensayos clínicos, incluso ensayos propios para determinar otros usos”, aclaró.

 

Sobre el área de cultivo de la variedad de cannabis que va a utilizar la empresa, será en principio de manera “Indoor”, en el predio de la Biofábrica, en su sede de Miguel Lanús, en Posadas.

 

Luego, en la parte de los ensayos clínicos, vamos a hacer un nexo con el Ministerio de Salud Pública y en los ensayos clínicos habrá algún coordinador de algún hospital. Se trabaja con el personal de Biofábrica en principio, en cuanto al cultivo y sus condiciones especiales, todo con personal que ya tiene la Provincia” precisó Alonso.

 

Finalmente, distinguió a Misiones porque a diferencia del proyecto que se desarrolló en Jujuy, “acá no hay ningún laboratorio que viene de afuera, sino que va a ser la propia provincia la que va a vender el producto”.

 

Infraestructura ideal

Además de tener a cargo la totalidad del proceso, Alonso subrayó la importancia de contar en Misiones con el Laboratorio de Especialidades Medicinales (LEMIS) que complementa y ejercerá un rol muy importante en ese sentido.

El Lemis fue gestado y creado a comienzos de la década del noventa, en el año 1991, con una estructura de Departamento con dependencia directa del ministro de Salud, bajo la denominación de Departamento de Elaboración y Fraccionamiento de Medicamentos e Insumos. En los objetivos de su creación se resaltaba la necesidad de mejorar la capacidad adquisitiva de medicamentos por el Ministerio y facilitar así la accesibilidad para los pacientes más carenciados.

 

Reglamentación nacional

Desde su aprobación en 2017, sumado las modificatorias, la propuesta de la ley nacional fue reglamentada el pasado 17 de julio y consensuada por los integrantes de un consejo consultor que avanzó sobre cinco aspectos centrales: el acceso, la posibilidad de inclusión de otras patologías, la gratuidad, la investigación y la calidad.

 

Según informó la cartera sanitaria en un comunicado «se garantiza el acceso, el registro de especialidades medicinales, la producción pública, se permite el autocultivo controlado, la ampliación de especialidades médicas para su prescripción y un registro de pacientes».

 

Además, la propuesta establece la promoción y apoyo a la investigación clínica para la generación de evidencia para la indicación terapéutica en otras patologías.

 

En referencia a la gratuidad, establece que «estará contemplado para las personas con cobertura pública exclusiva»; en tanto que sobre la investigación estipula que «los proyectos que no involucren ensayos clínicos en seres humanos, no requerirán autorización del Ministerio de Salud».

 

La calidad del aceite será evaluada por las universidades, las cuales «a través de sus programas de extensión vinculados al cannabis medicinal trabajarán para el testeo de sustancias y cultivos experimentales para fortalecer la investigación y el acceso».

 

La planta

Cannabis sativa, el cáñamo o la marihuana, es una especie herbácea de la Cannabaceae.​ Es una planta anual, dioica, originaria de las cordilleras del Himalaya, Asia. ​

Los humanos cultivaron desde tiempos prehistóricos esta planta por sus numerosos usos: como fuente de fibra textil, para extraer el aceite de sus semillas, como planta medicinal —hay registros escritos sobre este uso que datan de 2737 a. C.—, y como psicotrópico y herramienta mística y espiritual.

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