¿Qué pasaría si ya nada vuelve a ser cómo era antes?

 

«Be like the water»

Muchas personas están esperando que todo vuelva a la normalidad, que las aguas se tranquilicen, que baje la polvareda, que pase la tormenta. Es interesante esa expectativa, que se parece mucho a la ilusión que conservan algunos de no perder nunca su estado de comodidad; y en este caso, la ilusión de volver a como estábamos antes del COVID-19.

El diccionario explica la palabra ilusión como sinónimo de engaño. Me ilusiono, entonces, sería sinónimo de me engaño. Cuando te estás ilusionando, te estás engañando.

Y quiero hacer la pregunta desagradable: ¿qué pasaría si ya nada vuelve a ser cómo era antes?

 

¿Quién (diablos) movió mi queso?

 

Fisgón, Escurridizo, Kif y Kof; salen al laberinto todos los días a conquistar lo que desean. Los cuatro, a su modo, ya lo habían conseguido y eran exitosos. Pero una mañana, “de la nada”, se encontraron con la “sorpresa” de que lo que habían conquistado, ya no estaba. Qué problemón.

Fisgón y Escurridizo, los dos ratoncitos, no buscaron muchas explicaciones, las cosas cambiaron y de inmediato entendieron que ellos también debían cambiar si querían sobrevivir.

Kif y Kof, las dos personitas con cerebritos más complejillos, se aferraron a la ilusión de que lo que habían conseguido, volvería a ellos. Que todo volvería a ser como era antes. Les costó mucho más aceptar los cambios.

Esta es la historia del libro “Quién movió mi queso”, un éxito de librería que viene décadas despertando a millones de personas en todo el mundo por medio de esta divertida historia que no hace más que contar cuatro formas de reacción que podríamos adoptar cualquiera de nosotros, al encontrarnos ante un cambio importantes en nuestra vida.

Si no lo pudiste leer, por favor corré a la librería más cercana y compralo, es tan divertido y breve que lo vas a leer en una o dos horas. O bueno, si sosMillennials o Z, escribí:“Quién movió mi queso” en Youtube, y ya, es un videíto de unos 12 minutos.

 

La generación de la comodidad

Es interesante analizar varios de los fenómenos de nuestro tiempo a la luz de la historia. Cómo circustancias sociales o de comportamiento humano normal, en nuestro tiempo resultan un fenómeno, cuando en antes (de la mitad del Siglo XX para atrás), podrían pasar como algo natural.

Uno de esos casos es el tema de lasmigraciones en el mundo, que escandalizan a tantos. ¿Por qué las personas migran en busca de seguridad, trabajo, o simplemente una mejor vida para sus hijos?

O, en todo caso, la pregunta sería, ¿acaso alguna vez en la historia de la humanidad no fue así? Es algo tan natural como humano, sin embargo, hoy se discute como un fenómeno.

Lo mismo ocurre con los cambios. Somos una generación que está tan cómoda, que nos volvimos incompetentes para enfrentar los cambios. Sin embargo, podríamos preguntarnos: ¿hubo algún momento en la historia de la humanidad en el que el ser humano no tuvo que enfrentar cambios?

Tal vez hoy los cambios sociales son más dinámicos, eso no cabe dudas, pero paradójicamente pareciera ser que no podemos desarrollar la adaptación necesaria para enfrentarlos.
El mundo que nos toca es un mundo en constante cambio, hay que aceptarlo y simplemente cambiar cada vez que sea necesario.

La vida cómoda de hoy, tal vez mañana se termine. No es el fin del mundo. Sólo hay que adaptarse a esa realidad que no es nada nuevo y que tampoco es algo que no deberíamos esperar. Porque la vida es cambios, lo único constante en la vida, son los cambios.

 

“Be water, myfriend”

 

“Sé agua, mi amigo”; decía Bruce Lee, en una de sus frases más destacadas. Sé como el agua que se adapta a las circustancias, si quieres sobrevivir.

Las cosas ya no volverán a ser como antes, estamos en un nuevo tiempo, hay que adaptarse. Aprender a planificar diferente, administrar diferente nuestras expectativas de la vida y de los negocios; debemos aceptar que muchas cosas no están en nuestras manos y no las podemos controlar; debemos ser más flexibles; vivir mejor nuestro presente; reconfigurar nuestros negocios; entrenar nuevas habilidades.

El mundo ha cambiado sin avisarnos, y lo volverá a hacer muy pronto, parece que le divierte hacerlo. Tal vez deberíamos aprender el modo de divertirnos nosotros también.

Hasta la próxima.

 

*Sergio López. [email protected]

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