Una buena alimentación es sinónimo de buena salud, durante la cuarentena obligatoria cambiaron los hábitos y costumbres de los misioneros y eso trajo aumento de peso en muchas personas. Al estar mucho tiempo en casa, la gran mayoría de la población dedicó mucho tiempo a la cocina y a aprender recetas nuevas. Sin embargo, también aumentó el consumo de harinas que tienen problemas para la salud.
Jimena Covinich. Radio Libertad
María Jimena Covinich, licenciada en Nutrición MP 115 comentó que una alimentación saludable, estar físicamente activo, manejar las emociones y dormir lo suficiente son acciones fundamentales para mantener nuestro sistema inmunológico fortalecido.
En primer lugar, la licenciada explicó que lo más difícil de la cuarentena fueron los primeros días, donde hubo mucha ansiedad e incertidumbre sobre la situación. La mayoría cambió sus rutinas y comenzó a cambiar algunos hábitos.
“Se ha visto mucho el aumento del consumo de harina, sumado a la falta de actividad física, eso produjo un aumento calórico que no compensaba con el gasto. El consumo excesivo de calorías y la falta de actividad ha traído desbalance en el cuerpo y eso llevó a aumento de peso en 8 de cada 10 personas”, indicó la profesional.
De acuerdo a la información de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN) 6 de cada 10 argentinos (56,9%) admitieron haber subido de peso durante la cuarentena. La encuesta se hizo entre casi 5.500 adultos de 18 a 70 años de todo el país.
Sin embargo, la licenciada en Nutrición en la tierra colorada indicó que en su relevo interno 8 de cada 10 personas han aumentado de peso durante la cuarentena obligatoria.
Lee las últimas noticias del coronavirus haciendo click aquí
La profesional sostuvo que para volver a la “normalidad” con el peso de antes, hay que volver a tener planificar una rutina, respetar las cuatros comidas del día, tratar de mejorar las porciones y la calidad de los alimentos.
Para poder manejar la ansiedad lo mejor es mantenerse activos en casa. Una buena estrategia es armar rutinas de actividades de trabajo, tareas del hogar, descanso, relajación, tiempo con los niños, cuidado de mascotas y planificar los horarios para cada comida que permitan mantener los niveles de estrés bajo control.
Asimismo, Jimena recomendó no tener indicios de problemas en la salud para asistir a un consultorio. “Hay que tratar de fomentar la idea de que todos en algún momento deberíamos tener una consulta al nutricionista, sin tener una condición patológica o una enfermedad. No esperar enfermarme para ir al médico, sino para tener un estilo de vida saludable y prevenir cualquier enfermedad”, dijo.
Según mencionó la licenciada, las “dietas milagrosas” que se ofrecen en las redes sociales muchas veces pueden producir efecto rebote y a la vez traer problemas de salud. Y fundamentó que por lo general la persona no se realiza ningún estudio previo al hacer las dietas.
“Lo que se trata siempre es no hacer una dieta estricta, se busca generar nuevos hábitos que puedan mantenerse. Debe ser una alimentación lo más parecida a tus gustos, tus hábitos cosa que lo puedas mantener siempre y que sea tu nuevo estilo de vida”, comentó la misionera que atiende en Ayacucho 2419, de lunes a viernes.
Aseguró que no hay que buscar un descenso rápido, sino intentar bajar de peso progresivamente y saludable para luego ir ajustando detalles. Asimismo, la licenciada sostuvo que una buena alimentación y acompañado de buena rutina de ejercicios se obtienen resultados deseados.
“Alimentación, actividad física, hidratación y descanso, son las cuatros claves para mantener una estilo de vida saludable”, reiteró.
Para finalizar, la profesional indicó que hay que tratar de consumir las cuatros comidas diarias, incluir lácteos descremados, evitar el consumo de azúcar, aumentar el consumo de frutas, cuidarse con las carnes y tomar mucha agua.
Lee las últimas noticias del coronavirus haciendo click aquí
Omega 3: la importancia de esta grasa saludable para la salud
Cuidado del cerebro: ¿Cómo evitar los efectos del aislamiento en la salud neurológica?
Obesidad y sobrepeso: hacia una nueva alimentación saludable
