Coronavirus: en plena pandemia, destacan que en Misiones “el desendeudamiento es política de Estado”

El ministro de Hacienda Adolfo Safrán comparó el impacto que representa bajar la deuda por habitante con relación a otras jurisdicciones del país. En días previos a la presentación del proyecto de presupuesto 2021, se conoció que, entre los meses de marzo y junio del año en curso, la caída de la coparticipación asciende a 3800 millones de pesos.

 

En los próximos días el gobernador Oscar Herrera Ahuad entregará para el análisis de los legisladores misioneros, el presupuesto 2021 que tendrá un diseño distinto al de años anteriores, dado que el coronavirus, modificó agendas y puso al tope de la consideración la seguridad sanitaria y una estrategia post-pandemia para continuar el proceso de reactivación de la economía. En los números finos trabaja el equipo económico del Estado provincial, encabezado por el ministro de Hacienda Adolfo Safrán, quien paralelamente no abandona el fuerte compromiso de proseguir con la política de desendeudamiento público, que ubica a la provincia como la segunda jurisdicción con menor deuda per cápita al tercer trimestre de 2019.

Mientras se proyecta el próximo período con las herramientas financieras acordes a la denominada nueva normalidad, la provincia transita una etapa que no detiene el ritmo de inauguraciones de nuevos hospitales, infraestructura de diversos niveles, ampliación de redes de agua potable, la gran apuesta hacia la economía del conocimiento y una larga lista de prioridades que trazó Herrera Ahuad para su gestión y que, aún con vaivenes económicos por el contexto mundial y el confinamiento obligado por varios meses, se cumplen a un ritmo sostenido. Es clave para no interrumpir el proceso de gestión, una ingeniería financiera que permita mitigar el desfasaje que implica para Misiones, la caída en términos reales de unos 3800 millones de pesos menos que recibió por coparticipación, entre los meses de marzo a junio de 2020. Paralelamente, la provincia reclama compensaciones históricas por su notable crecimiento demográfico y de producción económica, que hace tiempo demuestran que debe ganar puntos en la consideración de reparto de fondos y reintegro por coparticipación.

¿Cómo hace Misiones para seguir invirtiendo en salud, educación y seguridad en medio de la emergencia sanitaria que impacta en todos los niveles de la economía?

Primero con una estrategia binaria que contempla cuidados extremos de la salud y paulatina y progresiva reactivación económica. Es vital en ese aspecto, mantener las fronteras cerradas ante el peligro inminente que representa el acelerado avance del Covid-19 y evitar la fuga de dinero que antes se gastaba en Paraguay o Brasil y ahora circula en Misiones. Y segundo, tal como lo explicó el ministro Safrán esta semana, “la estricta y racional política de desendeudamiento provincial” y, además, “con una administración ordenada de tal manera que las obligaciones con los acreedores no se conviertan en un obstáculo para seguir invirtiendo” en los misioneros.

En un interesante hilo de twitter, Safrán consideró que “desde el año 2003, en un esfuerzo coordinado con todo el #EquipoMisionerista, venimos llevando adelante un estricta y racional política de desendeudamiento provincial. Gracias a esa orientación, somos la segunda jurisdicción con menor deuda per cápita al tercer trimestre de 2019, Nuestra deuda por persona es de $6.455, mientras que el promedio de las demás provincias es de $34.683, es decir que estamos $28.228 por debajo de esa media”.

Agregó el ministro de Hacienda que “según datos relevados por el Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal, en 2019 solamente tres provincias lograron disminuir su deuda per cápita con respecto a 2018. Y Misiones es una de ellas”.  Y concluyó diciendo que “reducir nuestra deuda pública es una manera ordenada de construir entre todos un #EstadoPresente y dejar sentadas las bases para el desarrollo futuro”.

 

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