A la espera de las 60 medidas pos pandemia del Gobierno nacional Misiones contrasta con el país central en la apertura controlada de actividades

Sin haber resuelto aún el acuerdo con los acreedores privados para reestructurar la deuda y con un dólar paralelo o “blue” cotizando casi al doble el oficial el presidente Alberto Fernández presentó este viernes una nueva etapa del programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) para proteger y estimular el empleo en el marco de la pandemia de coronavirus Covid-19.

 

«Para nosotros es un día importante, estamos hablando de seguir manteniendo en pie la producción y el trabajo de las pymes, que son el motor de la Argentina. Necesitamos de las pymes, porque todas tienen una cualidad singular, que son empresas forjadas a través de la familia, grandes familias que mancomunan esfuerzos para sacar adelante un emprendimiento, que hacen un esfuerzo enorme», afirmó Fernández.

 

El presidente definió a la gestión de Mauricio Macri como «una pandemia sin virus» que «arrasó con más de 20 mil pymes en cuatro años» y anticipó que la semana próxima el Gobierno lanzará «más de 60 medidas» para «construir un futuro más definido, cómo empezar a trabajar saliendo de esta crisis».

 

Estas 60 medidas apuntan a reactivar la economía en la pospandemia, basado en la producción y la generación de empleo genuino y con una visión «federal» que se refleje en un «crecimiento equilibrado» del país.

 

«El Presidente quiere promover un crecimiento federal. Sabemos que podemos crecer y recuperar PBI, pero que también debemos redistribuirlo equitativamente», señalaron fuentes oficiales a la agencia Télam al ofrecer algunas definiciones sobre el plan que prepara Alberto Fernández para afrontar el 2020 luego de la pandemia.

 

Este programa incluye iniciativas generadas por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y el ministro del Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro, resultado del diálogo político impulsado esta semana con gobernadores, en reuniones que se terminarán de completar en los próximos días.

 

El jefe de Estado busca retomar la agenda de las primeras medidas tomadas por su gestión a partir del 10 de diciembre último, y formuladas en el mensaje ante la Asamblea Legislativa, el 1 de marzo, antes que el 20 de marzo la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la pandemia.

 

«Encender a las economías regionales» a través de un reordenamiento territorial y un plan de trabajo consensuado en pos de «un desarrollo más equilibrado» siguen siendo las ideas-fuerza de ese plan, recordaron las fuentes.

 

Sobre el otro gran tema a resolver, el domingo pasado, el diario británico Financial Time publicó declaraciones del presidente argentino referidas a las negociaciones con los bonistas en las que sostuvo que “No podemos hacer nada más” (“we can’t do anymore”). «Cualquier cosa más pondría nuestra habilidad para [pagar nuestras deudas] en riesgo, y no quiero estafar a nadie».

 

El Presidente insistió en que incluso si la mayoría de los acreedores rechazan su propuesta por 53 centavos por dólar, “no habrá otra oferta”. Cabe recordar que los acreedores más agresivos solicitaban por lo menos tres dólares más.

 

También este viernes el denominado G6 que reúne a las cámaras empresarias más poderosas del país, mediante un documento público, salió a apoyar al gobierno en su negociación con los fondos de inversión y e insta a éstos a que acepten la propuesta argentina para darle un cierre a la reestructuración de la deuda.

 

Números dispares

 

Debido a la mayor flexibilización de las restricciones a la movilidad para prevenir los contagios de Covid-19, fundamentalmente en el interior del país, la economía rebotó un 10% mensual en mayo según lo informado esta semana por el INDEC. Sin embargo, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) mostró una caída del 20,6% respecto al mismo mes de 2019.

 

Según estos datos 12 de 14 sectores mostraron una mejora respecto a abril mientras que, en la comparación interanual, se observaron caídas en todos los segmentos salvo en la pesca.

 

Las pérdidas que más incidieron en la caída interanual fueron las sufridas por la industria manufacturera (-25,7%), el comercio (-20,9%) y la construcción (-62,2%).

 

En el otro extremo, las bajas más leves se observaron el sector de electricidad, gas y agua (-5,1%), en la intermediación financiera (-4,3%) y en la enseñanza (-9,1%).

 

De esta manera, en los primeros cinco meses del año el EMAE acumuló una caída del 13,2% con relación al mismo período del año pasado. En abril, la economía se había derrumbado un 26,4%.

 

Cabe recordar que, en el marco de la pandemia, el INDEC tuvo que modificar alguno de los procedimientos metodológicos utilizados previamente para realizar las estimaciones.

 

Uno de los cambios tuvo que ver con aquellos sectores cuya actividad se estimaba mediante la evolución de la fuerza laboral. Debido a la reducción de las jornadas en muchas empresas, el organismo explicó que «a partir de marzo se aplicó la variación de los puestos de trabajo equivalentes, esto es, una variable construida a partir de la información del SIPA, a la que se le aplican diversos ajustes para transformarlos en puesto de trabajo a tiempo completo y adecuados a la cantidad de días laborables en que cada actividad estuvo operativa».

 

Hace dos semanas, el INDEC informó que la industria mejoró un 9% en mayo respecto al mes previo, en lo que fue un anticipo de la leve recuperación económica mensual tras la reapertura de actividades en varias partes del territorio argentino.

 

Según las estimaciones de la Fundación FIEL para junio, la industria registró una nueva mejora, del 9,4%, respecto a mayo. No obstante, se verificó una merma del 6,1% en comparación con junio de 2019.

 

Las ventas en supermercados a precios constantes (sin tener en cuenta el efecto de la inflación) crecieron un 5,1% en mayo, respecto a igual mes del año pasado, pero la facturación de los shoppings se desplomó un 95,6%, según lo informado en la semana por el INDEC. Con cuarentena en muchos centros urbanos del país, el consumo de alimentos y de productos para el hogar se sostuvo en niveles redituables, a la vez que siguió paralizado el consumo en actividades consideradas «no esenciales».

 

Según el relevamiento del INDEC, los supermercados facturaron un total de $78.682,5 millones, lo cual representó una suba del 54,8% interanual a precios corrientes, una cifra que se ubicó por encima de la inflación general del período. Por su parte, los grandes centros de compra registraron ventas a precios corrientes por apenas $846,9 millones, un 93,1% debajo de lo observado en mayo de 2019.

 

De manera similar a lo verificado en abril, las operaciones a través de los canales online en supermercados tuvieron un gran salto, del 276,2%, aunque todavía representan apenas el 4,6% del total de transacciones realizadas.

 

Paralelamente, las tarjetas de crédito fueron el medio de pago más utilizado y volvieron a ganar participación sobre el total de operaciones, a partir de un ascenso del 65,5% en las ventas efectuadas con este instrumento.

 

En cuanto a la segmentación por rubros, los aumentos interanuales más significativos a precios corrientes fueron exhibidos en productos electrónicos y artículos para el hogar (129,5%), verdulería y frutería (81,6%) y productos de almacén (58,9%). Entre los tres representaron casi el 40% de las ventas totales en supermercados.

 

Respecto a los shoppings, en mayo se mantuvo la paralización casi absoluta en algunos rubros, como diversión y esparcimiento, y juguetería.

 

De cara a la pospandemia, el Ministerio de Desarrollo Productivo puso en marcha las Mesas Regionales para el Desarrollo Productivo Federal, de manera de hacer foco en la reactivación de la actividad económica en todo el país bajo cinco ejes de acción.

 

Estos ejes para la reactivación productiva son los recursos naturales y sus cadenas (agroindustria, hidrocarburos, minería), el Green New Deal (renovables, electromovilidad); la economía del conocimiento e industria 4.0, las industrias de la salud, biofarma y cannabis medicinal, y un sistema de banca de desarrollo.

 

Contraste con el país central

 

Mientras el Gobierno nacional trabaja en las medidas para enfrentar la recuperación, desde consultoras encolumnadas en una visión diferente de la situación insisten con el análisis que sostiene que a seis meses del Gobierno nacional se percibe un desgaste, principalmente en la economía que, más allá de la pandemia, lo asocian con la prolongada cuarentena y también en lo político aluden a internas entre los integrantes del Frente gobernante, argumentando que algunas se reeditan desde los gobiernos anteriores entre 2003 y 2015 y otras surgidas ahora a partir de nuevas figuras emergentes. Cuestionan además la sobreexposición del presidente, la indefinición en el caso Vicentín, la negociación de la deuda pública y la foto del 9 de julio que desde su óptica restan.

 

En ese escenario, algunos analistas locales consideran que la Renovación, en su decisión de ir a las elecciones generales con una boleta corta, el año pasado ha tomado una postura acertada y equidistante al mantener su autonomía política para no someterse al dictado del centralismo porteño, para poder remarcar los errores y reclamar las necesidades que se consideran justas, permitiendo, además, que el elector misionero decida su voto sin el condicionamiento de la boleta larga.

 

En concordancia con ello esta semana el gobernador Oscar Herrera Ahuad, nuevamente ha planteado al poder central la necesidad de “tener una política tributaria diferenciada”, un reclamo histórico de la provincia. También contrastó, por segunda vez, con la postura del ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta de iniciar las clases el 3 de agosto. “Misiones no tiene fecha para reiniciar las clases y lo hará cuando no haya riesgo”, afirmó Herrera.

 

“Hace cuatro meses que la frontera está cerrada y el sistema productivo de la provincia se mantuvo”, graficó Herrera Ahuad, para sostener que “es imperioso que la Argentina central nos mire y comencemos a trabajar en una política tributaria diferencial en un marco fronterizo. En esto hay un planteo de una zona franca global. Yo no quiero una zona franca para un solo pueblo como fue con el ITC diferenciado en el combustible que en su momento sólo se otorgó para Posadas. Creo que Misiones debe tener una zona franca global en el 92 por ciento de frontera con Brasil”, sostuvo el gobernador.

 

Sin descuidar el control sanitario y epidemiológico, en la semana Herrera Ahuad entregó viviendas en el barrio Itaembé Guazú de Posadas, títulos de propiedad en Garupá, encabezó un programa de asistencia para productores en Roca y puso en marcha la Mesa Forestal en una ratificación del ritmo que viene imponiendo a su gestión.

 

En la misma línea y ritmo de gestión se mueve el intendente de Posadas, Leonardo “Lalo” Stelatto, quien está avanzando en una tarea de transformación de la ciudad en base a un plan de trabajo articulado en limpieza, alumbrado, empedrado y asfaltado. Con un reordenamiento de cuadrillas, que se están desplegando hacia los barrios está generando en estos la presencia municipal. 

 

Emilio Juri – Periodista de Misiones Online

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