«Vi que lo pateó y escuché un tercer disparo»: declaró un testigo del momento en que el jubilado mató al ladrón

La investigación por el caso del jubilado que mató a un ladrón que entró a robar a su casa en Quilmes tuvo un importante avance en las últimas horas con la declaración de un colectivero de la línea 257 que fue testigo del momento en el que Jorge Ríos mató a Franco Moreyra y quedó grabado en las cámaras de seguridad.

 

Se trata de un vecino del barrio que dio su testimonio bajo identidad reservada y complicó la situación del jubilado al asegurar que cuando pasó cerca de la escena a bordo de su Fiat modelo Uno de color blanco con el capot negro vio a Ríos dispararle en tres oportunidades al ladrón.

 

La declaración completa del testigo fue difundida en las últimas horas, agregó detalles del dramático momento. «Al llegar a la calle Ayola, observo una persona de contextura física morruda, pelo bien corto vistiendo una campera de color crema, al cual no reconozco porque esa calle no posee buena iluminación», dijo.

 

«Este sujeto se tomaba del pecho con sus manos y estaba encorvado, por lo que me detengo y me coloco a la par y le pregunto si se encontraba bien, si necesitaba ayuda, por lo que este masculino no me respondió nada». En ese momento fue, según el testimonio del vecino, que vio por su espejo retrovisor a una persona armada que llevaba en la mano un arma de fuego. «En ese instante escucho un disparo de arma y que enseguida escucho un segundo disparo», precisó.

 

Las detonaciones asustaron al testigo que en lugar de detenerse para auxiliar al hombre que estaba en el piso decide seguir su camino pero, por los nervios, da una vuelta en U y pasa nuevamente por al lado de Ríos. «Al pasar lo veo al hombre pateando al masculino que estaba en el piso y ante mis nervios sigo sin parar pero a baja velocidad, y en ese instante escucho un nuevo disparo, siendo el tercero», relató.

 

El testigo se había alejado unos cincuenta metros cuando recibe un llamado de su mujer, que había escuchado los disparos y le preguntaba si se encontraba bien. Y agregó: «Decidí retirarme hasta la empresa de colectivo 257, donde al llegar le comenté de esto al inspector de la línea y a unos compañeros, los cuales se sorprendieron pero que luego de unos instantes me dieron la planilla y salí a trabajar».

 

Según sostuvo esta persona, no hizo la denuncia en la comisaría ese mismo día «por temor» a que después lo fueran a buscar a él.

 

Fuente: Todo Noticias

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