“En la región no hay otro país que tenga nuestra capacidad de desarrollo tecnológico” sostiene el misionero, oriundo de Leandro N. Alem, Mauricio Lange, parte integrante del equipo responsable del proyecto argentino que llevará en días más al espacio orbital que rodea a la Tierra el segundo de dos satélites con múltiples posibilidades para amplios sectores. También forma parte del equipo otra misionera, oriunda de Puerto Piray.
Mauricio vive y trabaja en Córdoba, ciudad donde se radicó para estudiar ingeniería electrónica, y participa desde los inicios en este proyecto ya hace algunos años y comenzó a plasmarse en 2011.
Denominado Satélite Argentino de Observación con Microondas (SAOCOM), en sus versiones 1 -ya en órbita- y el 2 que debió lanzarse en marzo pasado pero debió posponerse debido a la pandemia y a las condiciones absolutamente novedosas en las que tuvieron que trabajar desde entonces, con ellos la Argentina cuenta por primera vez con tecnología radar de observación desde el espacio, para satisfacer requerimientos de información sobre el territorio continental y marítimo, para beneficio del sector socio-productivo nacional.
“Parece una película, aunque tiene una cuestión cotidiana que la aleja de la ficción, porque deja de ser una aventura para convertirse en una labor cotidiana”, reflexiona el misionero sobre su participación en este trascendental proyecto e insiste: “esta tecnología es única en el país por su magnitud y una de las única en el mundo por el tipo de tecnología que utiliza”.
Más allá de la divulgación que se dio al tema desde la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), agencia del Gobierno nacional responsable por el Plan Nacional Espacial, Lange explica la funcionalidad del instrumento de alta tecnología:
“Esos dos satélites en constelación brindan servicios bajo el nombre único de SAOCOM, para dar la información que se necesite. Está provisto de un radar, que en su esencia es una antena de dimensiones bastante considerable, de lado tiene diez metros y de alto, 3 metros y medio. Es como un departamento. Esa antena, más la electrónica asociada lo que hace es un barrido a pedido del usuario. Tenemos un sistema centrado en las necesidades del usuario, quien se registre y hace pedidos, pueden hacer sus propias adquisiciones y las pueden bajar, sobre: humedad del suelo, biomasa tanto forestal como de plataciones agrícolas de nuestra zona, aplicaciones de soporte para hidrometeorología aplicado por ejemplo para hacer un seguimiento a los caudales de los ríos. Las funciones son tantas como puede imaginarse una persona que está haciendo ciencia con esto”.
Según explicó en comunicación con una radio local, Lange, como parte del equipo, cumple la función de responsable del desarrollo “segmento terreno, que es la infraestructura de tierra asociada con la conversión de las actividades necesarias para volar en distintos telecomandos y el sistema de procesamiento de esos datos y la generación de productos para entregar al usuario”. Explica que la “la gran novedad ahora, con el lanzamiento del SAOCOM 2, es la interface usuario”, trabajo que cierra cuando se entrega imágenes y posibilidades de acceso a distintos usuarios institucionales o particulares al par de satélites.
El programa
La Misión SAOCOM integra el Sistema Ítalo Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (SIASGE), creado por cooperación entre las agencias espaciales CONAE de la Argentina y ASI de Italia.
La constelación de dos satélites argentinos SAOCOM junto a cuatro satélites italianos COSMO-SkyMed, forman un sistema de observación de la Tierra único en el mundo.
El SIASGE ofrece provisión de imágenes cada 12 horas, frecuencia especialmente necesaria para la gestión y seguimiento de la evolución de emergencias como inundaciones, derrames de petróleo, erupciones, deslaves, entre otros.
El SAOCOM (nombre del proyecto que sintetiza a los dos satélites mencionados) observa el planeta Tierra de día y de noche, con lluvia y nubes. La antena radar emite hacia la Tierra pulsos de microondas que i interactúan con los elementos de la superficie y vuelven a la antena.
El satélite genera paquetes de datos y los envía al Centro de Control de Misión en Córdoba. Allí se producen las imágenes y se distribuyen a usuarios de Argentina y otros países.
Para que la comunicarse con SAOCOM se concrete se utilizan las estaciones terrenas situadas en Córdoba, en Tierra del Fuego y estaciones de soporte ubicadas en Noruega y Kenia.
Los satélites SAOCOM fueron diseñados para satisfacer requerimientos de información de los sectores socio-económicos y productivos de la Argentina y sus aplicaciones centrales están dirigidas al sector agropecuario y a la gestión de emergencias:
–En agricultura, con la generación de mapas de humedad del suelo sobre un área inicial de alrededor de 83 millones de hectáreas de la región pampeana que se cubre cada 6 días, con posibilidad de extenderlo a otras regiones.
-En gestión de emergencias la Misión SAOCOM suma capacidades de observación al Sistema Italo Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (SIASGE). Con este sistema único en el mundo se logran imágenes cada 12 horas, para monitoreo y seguimiento de inundaciones, detección de derrames de hidrocarburos en el mar, entre otras aplicaciones en catástrofes naturales y antropogénicas.
-La señal radar de los satélites SAOCOM detecta la variación de la humedad del suelo. Puede medir su valor y registrar los cambios en el tiempo. En la región de la Pampa Húmeda, la señal del satélite puede penetrar unos centímetros en la capa superficial del suelo y con esta información los productores pueden conocer con precisión cómo varía la humedad en su lote y tomar decisiones de manejo. En zonas áridas y semiáridas pueden optimizar el manejo del riego según las necesidades de los cultivos.
–Productos derivados: Sistema de soporte a las decisiones en la agricultura, sistema de pronóstico de Fusariosis en la espiga de trigo, guía de crecidas y pronósticos hidrológicos.
Un aporte importante para el sector agropecuario lo constituye el pronóstico de inundaciones, que también aporta la misión SAOCOM, desarrollado en el marco de la cooperación entre el Instituto Nacional del Agua (INA) y la CONAE.
Integra el equipo SAOCOM otra misionera, oriunda de Puerto Piray, aunque debido a la gran cantidad de profesionales que se desempeñan en los distintos destinos de trabajo, entre Córdoba y Estados Unidos, desde donde será lanzada el segundo de los satélites del programa, Lange no trabajó con ella. Se trata de Andrea González, oriunda de Puerto Piray formó parte del equipo nacional de científicos que puso en órbita al Satélite Argentino de Observación con Microondas SAOCOM 1A. Después de graduarse en la Epet N° 15, la joven decidió estudiar Ingeniería mecánica en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) en San Carlos de Bariloche.
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