Dos casos aberrantes de violaciones fueron denunciados en Jardín América por dos primas, quiénes acusan a sus padres (son hermanos y docentes) de haberlas abusado sexualmente en reiteradas veces, en sus etapas de niñez y adolescente.
Las víctimas -hoy son mayores de edad- después de muchos años denunciaron los abusos reiterados en el tiempo que sufrieron de sus progenitores, reconocidos docentes en Jardín América y General Urquiza a nivel social y profesional, pero verdaderos monstruos puertas adentro, en sus hogares, de confirmarse tales vejámenes.
Un verdadero calvario padecieron en su niñez y adolescencia estas dos mujeres, que aún hoy atraviesan serios traumas psicológicos por los abusos padecidos y por las amenazas y hostigamientos permanentes de los hermanos acusados.
El primer caso
Se trata de Néstor Fabián V. (Expediente 48344/2019), profesor de Música del nivel primerio en Jardín América, quién está acusado por su hija biológica de “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y la convivencia, hechos indeterminados”.
Primeramente, la denuncia comenzó a tramitarse a principio de 2019 en el Juzgado de Instrucción 1 de Jardín América, a cargo de Roberto Sena, pero como el Juzgado de Instrucción 1 de Puerto Rico es el órgano natural del caso –los hechos se originaron cuando todavía no está habilitado el Juzgado de Jardín América- la causa pasó a manos del Juez Leandro Manuel Balanda Gómez, a fines de mayo de este año. Se t rata de una “competencia temporal”, el que la causa se diligencie ahora en el Juzgado de Puerto Rico.
El magistrado Balanda Gómez ya tomó declaración testimonial a la joven denunciante que hoy tiene 25 años y es docente y se apresta a resolver el pedido de eximición de prisión presentado por el abogado defensor del acusado, quién también será llamado a declarar en los próximos días, junto a otros testigos.
La joven denunció ante el Juzgado que fue víctima de abusos sexuales en el tiempo (en forma reiterada) en su etapa de adolescencia. No sólo eso, la víctima denunció además la constante persecución y amenazas que sufrió de su padre durante largo tiempo para que no saque a la luz el caso. Y los peor del caso también, es que, amigos de su progenitor le habrían aconsejado “no denunciar el hecho, porque su padre es una persona honorable en el pueblo”, integrantes –minoritarios por cierto- de una sociedad desquiciada que naturaliza las aberraciones y los delitos. La víctima decidió contar su verdad, después que pudo salir de su casa a los 21 años, tras una juventud que vivió llena de violaciones y amenazas, según denunció ante la Justicia.
El segundo caso
El hermano del acusado del caso anterior, identificado como Ángel Norberto V. (Expediente 124541/2018), quién es profesor de Electricidad en el nivel secundario, está acusado de “abuso sexual” por su hijastra, que declaró oportunamente en Cámara Gesell, cuando la denunciante todavía era menor en el 2018. La causa se tramita también en el Juzgado de Instrucción 1 de Puerto Rico.
La víctima amplió la denuncia ante el Juzgado y el magistrado interviniente citará en los próximos días a declarar a su madre, hermanos y el propio acusado.
La joven relató en el estrado judicial los abusos de parte de su padrastro desde chica y de cómo le ha afectado psicológicamente las violaciones a lo largo del tiempo.
La línea 137 que actúa en CABA, Misiones (Posadas, Eldorado y Oberá) y Chaco (Resistencia) está enfocada en la violencia familiar o sexual y el 0800-222-1717 contra el abuso sexual infantil.
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