Array

Vacaciones en cuarentena: la familia pasó de la tarea escolar en el hogar, al tiempo de receso invernal en el mismo lugar

“Mamá…¿cómo era la pandemia cuando vos eras chica?” es la cándida pregunta que Alan, de cinco años, le hizo a Viviana mientras hacían la tarea escolar en el contexto de aprendizaje en pleno Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) en un barrio de Posadas.

 

La pregunta tiene lógica en la vida de un alumno de primer grado que apenas tomó el primer contacto con su “Mae” ya tuvo que alejarse, para volver a comunicarse a través de la mediación tecnológica, agudizada con el reemplazo de roles dentro del hogar, justo cuando comenzaba a depositar toda su atención en la cariñosa “Mae” de primer grado, ese primer escalón lejos de casa. La adaptación debió ser improvisada: mamá ahora, es la Mae…pero no lo es.

 

 

En este des-acomodo que dio paso a un nuevo acomodamiento de roles, de espacios y tiempos adentro de cada hogar donde habitan niños, las familias fueron acumulando anécdotas y situaciones novedosas, siempre de aprendizaje para todos. Es el caso de Alan, su mamá Viviana y hermana, pero también el de la abuela María, que se puso a hacer “gimnasia” con su nieta de 9 años para mantenerla motivada; de tíos, tías y hermanos que sumaron su tiempo al tiempo escolar de Morena, la alumna de cuarto grado que ama la materia Lengua, no le gusta mucho Matemáticas y quiere volver pronto a clases para reencontrar a sus maestras y a sus amigos.

 

 

El tema era las vacaciones de la familia, pero fue inevitable ahondar sobre el cambio brusco en la rutina del hogar a partir del confinamiento, para volver a mirar este otro tiempo, el de vacaciones, dentro del mismo confinamiento.

 

En este punto, vale recordar que las vacaciones implican un paréntesis saludable en la actividad de los niños, así como de los adultos, y se entronca directamente con la idea de ocio, de juego y de actividades recreativas varias; pero paradójicamente fueron las mismas estrategias de ocio, juego y recreación las que ayudaron a las madres, abuelas, tíos, hermanos… a mantener la motivación en alto y cumplir con las tareas que de otra manera se volvería imposible.

 

En este perder el rumbo de dónde comienza el período de clases y dónde el de guardar las mochilas, libros, cuadernos y carpetas, cada hogar lo vivió de manera muy distinta. Así, a una semana de iniciado el período de receso invernal en todas las escuelas de la provincia y cuando todavía falta una semana para su fin, Morena y Alan sueñan con volver pronto a la escuela porque es donde anidan hoy sus mejores sueños: el de correr, jugar, abrazar y compartir, además de aprender. Pero para sus adultos responsables, el panorama es distinto.

 

Dos casas, dos mundos

 

Morena vive rodeada de hermanos, tíos, tías y abuela; todos participaron hasta acá, de la tarea de ayudarla en la realización de las tareas, cuando requería de alguna explicación o alguna ejemplificación distinta; cada uno con mayor o menor afinidad en un área del aprendizaje. Destacadísimo lugar tuvo la abuela María. Sus videos filmados por algún integrante de la familia, mientras hacía gimnasia con su nieta, recorrieron grupos de padres, de alumnos y de maestros…Para María, fue la oportunidad de volver a compartir mucho tiempo con Morena, divertirse y mantenerse en ritmo. “En tiempos normales yo salgo a caminar, voy a hacer gimnasia donde están los aparatos y no paro. Ahora inclusive, en vacaciones, seguimos en casa con la actividad, porque es mejor eso de que anden por la calle”, reflexiona en la mitad del período de “descanso escolar”. Eso sí, las mochilas, por ahora, están guardadas.

 

 

Alan, con seis años, es el menor de dos que habitan el hogar de Viviana -otros tres hijos ya mayores, ya se independizaron-. La pandemia la llevó a cumplir horario laboral en la tarea de confeccionar barbijos y otros elementos de bioseguridad que serían destinados al personal sanitario y las fuerzas de seguridad, así que en principio no fue fácil acompañar a un alumno de primer grado, que no entendía por qué, en lo mejor del inicio de clases…lo obligaron a volver a su casa.

 

“¿Cómo era la pandemia cuando vos eras chica?” repite, mientras intenta acomodarse a la idea de algo terrible, que lo aleja de su posibilidad de aprender a leer -su mayor urgencia- y de jugar con Uriel, su mejor amigo desde la sala de 4. “Esa es la parte que él más siente”, explica Viviana, quien reconoce el “enorme esfuerzo que realizan las maestras” que se manejan con fotocopias y WhatsApp porque fue la manera en que coincidieron como la más apta para el momento que les tocaba vivir; pero aun así, siente el agobio de haber tenido que aprender a enseñar.

 

“Pero está en casa… y eso quiere decir que no se concentraba, no quedaba quieto, cualquier cosa lo distraía” confiesa la madre devenida en docente que respondió con autosuficiencia cuando notó que lo que más ansiaba Alan era aprender a leer (al final, para eso había comenzado la escuela). “Hice malabarismo, miré videos, le pregunté a la Mae y me di cuenta que era más fácil enseñarle las mayúsculas…así que por ahí tomamos el rumbo y le gustó”, comenta.

 

Nadie, de diez años, su otra hija, vive el confinamiento y el desafío de estudiar a distancia con la misma entrega que cuando asistía a las clases presenciales: con extrema responsabilidad y entrega. Disfruta de hacer lo mejor que puede, siempre y colabora con la labor de mantener motivado a su hermano menor.

 

En ambos casos, Viviana opina que “es mejor que no vuelvan a la escuela por ahora. Prefiero que pierdan un año y que refuercen el año que viene lo que haya que reforzar, pero que no queden expuestos a la posibilidad de contagio”, sostiene. Plantea lo que muchos padres: “¿Cómo hacer para que no se abracen, para que estén cerca unos de otros?… ¡eso es imposible! Yo pienso en Alan, él es muy cariñosos, afectuoso… no se le puede pedir que se mantenga alejado de Uriel o de su Mae”.

 

En su casa, las mochilas se cerraron el primer día del receso escolar, ella se declaró en receso especial y todos descansan. No piensan tampoco en actividades lejos del barrio.

 

 

 

 

 

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas