¿Inflación contenida? Comerciantes de ropa y calzados de Posadas aseguran que sus precios arrastran un atraso de 60%

A dos meses de que el Gobierno provincial autorizara la reapertura de los locales de indumentaria y calzado, los comerciantes posadeños celebran el hecho de poder volver a la actividad, no obstante, a raíz de la crisis ocasionada por la pandemia de Covid-19, aseguran que se vieron imposibilitados a incrementar sus precios a causa de la caída de la demanda. Indicaron que hay dificultades en el abastecimiento de algunos productos e incertidumbre respecto a precios de reposición de la mercadería.

 


Misiones Online realizó una recorrida por las calles céntricas de la Capital misionera y tras dialogar con diversos propietarios de negocios, algunos indicaron que, partiendo de los precios que manejan sus proveedores, deberían haber aumentado el valor de los productos hasta un 60% según estiman.

 

En todos los casos sostuvieron que durante esta época ya deberían adquirir el stock para la temporada siguiente, pero esa mercadería que llega desde Buenos Aires tendrá que esperar un tiempo más hasta que la situación sanitaria muestre mejoras, por lo que solo trabajan con lo que ya tenían en sus depósitos y, además, eso los obliga a mantener los valores.

 

Trabajan únicamente con el stock disponible y no saben cuándo los proveerán.

 

Marcos Aumada, gerente comercial de Galver, señaló que luego de la reapertura “estamos bien encaminados, pero lastimosamente hay muchos artículos que no tenemos. Esperamos poder recibirlos pronto y tener la casa bien surtida para que la gente consiga todo lo que busca”.

 

Consultado sobre si hubo algún incremento de precios, precisó que “momentáneamente seguimos manteniendo las tarifas de la mercadería que recibimos a finales de mayo. Creo que habrá un aumento, pero habrá que ver las condiciones en que los fabricantes nos entreguen los productos. Al no poder realizar las entregas, acumularon el stock”.

 

 

Por otra parte, Juan Servín, propietario de los locales Pato Pampa y Crayón en el Posadas Plaza Shopping, comentó que el balance de ventas luego de reabrir sus puertas fue de 10% más en comparación con los días previos a la pandemia, pero tras el Día del Padre la comercialización logró aumentar favorablemente: “Fue un éxito”, señaló.

 

“Ahora en julio la situación no es la mejor, los números reflejan la realidad. Somos positivos y creemos que vender la misma cantidad que vendimos el año pasado durante la misma época es algo bueno, por lo que tampoco hay bajas. Este fue el primer año en que vi cómo el aguinaldo ingresó en las cajas de nuestros locales y no se fue a Paraguay”, manifestó.

 

En cuanto a la suba de precios, Servín explicó que normalmente suelen darse en los cambios de temporada ya que es ese el momento en que se renueva la mercadería, y anticipó que de cara a la siguiente estación prevén un incremento de entre el 40 y hasta el 60%. “Ya deberíamos recibir el stock siguiente y tenemos un poco de miedo porque no sabemos si los proveedores van a poder cumplir con la colección completa”, afirmó.

 

 

Carlos Palombo, propietario de The New Imagen, celebró que las condiciones sanitarias en la Provincia posibiliten el regreso a la actividad comercial y subrayó que “es fundamental que el Gobierno nos acompañe en esta situación, poniendo a la salud por delante”, aunque manifestó que “las consecuencias post pandemia serán fuertes en lo económico”. 

 

El comerciante local aseguró que las ventas no aumentaron en comparación con años anteriores y que a causa de ello debieron mantener los mismos valores del 2019 en sus productos. “Calculamos que el aumento de precios es de un 50%, pero estamos haciéndole frente a todos los costos y no podemos recibir la mercadería que viene desde Buenos Aires. Cuando se reactiven las entregas, no sabemos con qué números nos vamos a encontrar”, mencionó.

 

 

Desde el sector de los calzados, Miguel Moreira, dueño de zapatería Tendencias, aseguró que “muy despacio, las ventas mejoran día a día”. En ese sentido se refirió a la atención al público en horario de corrido y sostuvo que, de forma paulatina, la gente se va acostumbrando y va adquiriendo el nuevo hábito.

 

Al igual que los demás comerciantes, afirmó que “hubo aumento de precios, pero se nos hizo difícil volcarlos a los productos de invierno que tenemos, además el calor nos juega una mala pasada”. Según expresó, dicho incremento ronda entre un 10 y un 15%, dependiendo de cada fábrica de calzado que los provee.

 

La temporada de invierno es más cara que la de verano, por lo que la mercadería que llegó se vende bien pero no volcamos los nuevos precios para poder seguir haciéndolo, de lo contrario deberíamos parar. Con respecto a los productos de la temporada de verano, las fábricas aún no nos hablan ni de precios ni de entregas”, lamentó.

 


 

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