Coronavirus: para el propietario de Cerámica Garuhapé, están en una etapa de recuperar el precio histórico del ladrillo

El propietario de Cerámica Garuhapé, una de las fábricas de ladrillos cerámicos de la provincia, Marcelo Scherf, no hay un incremento desmesurado en el precio del ladrillo, sino que se está buscando recuperar el valor histórico que, sostuvo, se vio afectado por la baja en la actividad de los últimos años en que llegaron a trabajar solo tres horas por día y ahora ante este repunte de la construcción buscan actualizar los valores que estaban atrasados.

Marcelo Scherf- Red Ciudadana

Sentenció Scherf que “hay que hacer un análisis profundo del tema ya que al consumidor de la construcción le impacta el hecho de decir que se duplicó el precio, depende del punto de vista, en nuestro caso como productor no, están hablando del precio al público. Nosotros vendemos a empresas constructoras y a corralones de materiales”, y explicó que el precio al público precio se agrega la parte impositiva, costos y rentabilidad de los corralones”.

 

“Estamos en una etapa de recuperar nuestro valor de precio por una cuestión de oferta y demanda del mercado, los últimos cuatro años vinimos sosteniendo el precio y eso se puede corroborar en el historial de cualquier casa de materiales de la construcción”, agregó el empresario en comunicación telefónica con la emisora Red Ciudadana.

 

Comentó que “desde el 2015 hemos aumentado muy poco el ladrillo y el aumento de costo de los principales insumos nuestros que son energía, combustible, equipamiento está relacionado con el dólar, también la mano de obra que se actualiza de acuerdo a los convenios, todo fue en relación a la inflación y al dólar”, destacando que siguieron manteniendo el costo porque la obra, tanto pública como privada se paró porque “era más conveniente poner la plata en el banco y se dejó de invertir en ladrillo”.

 

Con la voz quebrada por la emoción, Scherf contó que, “hicimos un aguante, nos descapitalizamos durante todos estos años y ahora en este momento como consecuencia de la pandemia, hasta el día de la cuarentena nuestra gente estaba trabajando tres horas por día, la venta estaba por el piso. De ahí en adelante tuvimos que parar un mes nuestra planta, perdimos nuestro stock porque cuando se liberó la cuarentena en la construcción nosotros tardamos 15 días en poner en funcionamiento nuevamente nuestra planta por el sistema de producción que tenemos”.

 

Agregó que al reactivarse el sector aumentó la demanda y por eso faltan, no solo ladrillos, también hierro, chapas y otros materiales, “todos esos demás materiales de la construcción siempre fueron actualizando sus precios durante los últimos años en base a la inflación y al dólar”.

 

Respecto a la venta a otras provincias, destacó el empresario que lo hacen desde el año 1995, “saliendo de la provincia para conseguir mercado y generar ingresos a la provincia con la venta de ladrillos”.

EP/E.J.

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