La suba en los precios y el faltante de muchos insumos básicos están marcando el rumbo en la actual reactivación de la construcción en la provincia de Misiones, donde hubo un fuerte incremento en el ritmo de las obras desde que se habilitará al sector volver a la actividad y el presidente de la Cámara Misionera de Empresas Constructoras y Afines (CAMECA) José Garay destacó que lo que más está afectando es la falta de ladrillos que responde a la gran demanda y a que, además, se está vendiendo el ladrillo misionero a las provincias vecinas.
José Garay- Red Ciudadana
“Hoy el problema no es solo lo que subió el precio sino la falta de ladrillos”, expresó Garay, destacando que en este momento el problema es la entrega de ladrillos que está en un promedio de 30 días aproximadamente, para explicar que “lo que paso es que en esta pandemia, aparte del parate de algunas fábricas, los que producen ladrillos en Misiones también abastecen a Corrientes, Chaco y algo de Formosa, entonces la demanda se incrementó mucho y la suba que tuvo el ladrillo, más que todo, se debe al faltante, no hay en el mercado”.
En diálogo con la emisora Red Ciudadana, el empresario destacó que en algún momento se pararon las obras en la provincia y los ladrilleros salieron a buscar otros mercados y encontraron en Corrientes, Chaco y Formosa por lo cual se duplico la demanda y la producción de la fábrica no alcanza para tal demanda, “los ladrilleros en una de las pocas cosas que están bien en la economía del país, están produciendo a full”.
Agregó Garay que con los otros materiales el incremento se acomoda según el dólar, “sabemos que eso está dolarizado como el hierro y siempre vamos teniendo incrementos y como todas las empresas tratamos a veces de absorberlo, a veces buscando alguna forma de conseguir alguna readecuación en las obras publicas y buscar como poder solventar esos aumentos que los vamos teniendo de a poquito, pero no como el ladrillo. El ladrillo subió de una forma exponencial, casi el 100 por ciento en algunos casos”.
El presidente de CAMECA comentó además que después de marzo se frenó la obra pública y privada, llegando casi a cero y “arrancamos la demanda de golpe, más todos esos mercados que abrieron los ladrilleros en las otras provincias hicieron que hoy en día el faltante sea lógico y eso hace que el corralón de materiales que tiene estos ladrillos le ponga otro precio. Las obras las tenemos que seguir desarrollando y nos cuenta conseguir los ladrillos”.
Agregó al respecto que “cuando uno tiene una obra en ejecución y personal hay que pagarle a la gente y por ahí el costo del ladrillo, lo que aumento, con tener la gente parada, conviene seguir trabajando y después buscar la forma con el comitente de llegar a un acuerdo por la compra de ese ladrillo y ver como se compensa”.
EP/E.J.
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