Las principales causas de muerte tanto a nivel global como local son ocasionadas por enfermedades cardiovasculares. En el transcurso del aislamiento establecido en marco de la pandemia por coronavirus, especialistas en el área llaman a retomar las actividades diarias de forma escalonada y recurrir a la guardia ante cualquier signo de alarma.
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José Luis Lazarte, médico cardiólogo (MO 4076), indicó que a lo largo del aislamiento social, preventivo y obligatorio hubo una marcada disminución de las consultas, así como también se registraron casos de pacientes con patologías de urgencia que si bien consultaban, lo hacían de forma tardía.
“Esta disminución de las consultas en pacientes cardiópatas se debió al temor por contagio de Covid-19. A partir de ello comenzamos a difundir sobre las medidas de prevención y les recordamos que las guardias continúan abiertas”, explicó en comunicación con Misiones Online.
José Luis Lazarte.
Efecto cuarentena
Según precisó Lazarte, desde comienzos del aislamiento han notado una baja en las consultas de patologías cardíacas: “Por un lado la gente se mantenía aislada, en reposo y sin hacer esfuerzos, pero por otra parte, con el correr del tiempo, manifestaban una mayor carga de angustia y estrés, que son desencadenantes de infartos”, manifestó.
Teniendo en cuenta la flexibilización de la cuarentena en nuestra provincia, sostuvo que muchas personas volvieron a practicar diversas actividades físicas, no obstante lo hacen sin respetar la gradualidad, por lo que se exponen a esfuerzos bruscos de forma repentina. “También son causas que pueden llevar a sufrir un evento cardiovascular”, afirmó.
“Como recomendación para esta etapa donde tenemos mayores posibilidades de realizar actividades, es importante practicarlas de manera paulatina y, en el caso de los pacientes cardiópatas, deben consultarlo con sus médicos”, apuntó.
Los consultorios hoy
El galeno se refirió al panorama actual de su actividad y aseguró que, favorablemente, las atenciones se han reanudado, alcanzando así un nivel similar al que manejaban hasta antes de la pandemia e inclusive a un volumen superior en comparación con el mismo período durante años pasados.
“Es importante que recurran a un servicio de urgencia cuando sientan dolor opresivo en el pecho porque es signo de un infarto agudo de miocardio o si notan disminución de fuerza, alteraciones en el habla y la visión pueden estar en presencia de un accidente cerebro vascular (ACV). Son patologías que requieren de asistencia rápida para recibir el tratamiento oportuno y así cambiar el pronóstico”, explicó.
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A.B.V.
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