Desde hace unos días, los camalotes navegan por las aguas del río Paraná y en su camino arrastran troncos, animales y restos de basura que suelen arrojar. Algunos pescadores mencionan que suelen haber víboras acuáticas debajo de las plantas.
Los posadeños que aprovecharon las caminatas recreativas se detuvieron un momento para observar el verde de los camalotes a lo largo y ancho de la costanera de Posadas.
El jacinto de agua o camalote (Eichhornia crassipes) crece y se reproduce en cantidad y transita por los caudales del Paraná. Es originaria de las aguas dulces de las regiones cálidas de América del Sur, en las cuencas Amazónica y del Plata. El mismo se distribuye en ríos, lagos y charcos.
El fenómeno, hace que los pecadores pierdan líneas y se dificulte la pesca de costa. Además, mencionan que algunas veces se puede ver víboras de agua que nadan al lado de los camalotes.
Para los especialistas, el principal problema es que este aluvión de camalotes puede provocar inundaciones. Si estas plantas enmarañadas tapan las tuberías de desagüe y llueve en la ciudad, no se podrá desagotar el agua.
Los posadeños cerraron el fin de semana largo con una caminata recreativa en la Costanera
