Reflexión del Pastor David Decena: «La iglesia que Dios busca IV- Tiatira, la iglesia entendida»

Cuando hablamos de una iglesia entendida hablamos de una iglesia sabia. Buscar la sabiduría del Espíritu siempre nos llevará a discernir más allá de nuestros sentidos naturales. En su definición más literal, “discernir” es diferenciar una cosa de otra. Veamos lo que nos dice la Palabra de Dios.

 

Apocalipsis‬ ‭2:18-28‬ ‭NTV. Uno de los tesoros más preciados de la iglesia es el discernimiento espiritual. Discernir tiene que ver con comprender lo que se mueve en el mundo espiritual; por detrás de la realidad que contemplamos con nuestros ojos físicos. No es tarea sencilla tener entendimiento de lo que pasa en el mundo espiritual cuando estamos tan influenciados por un mundo que valora lo lógico y sensorial. Dios nos creó capaces de vivir conectados a la realidad espiritual, sin embargo nos hemos criado en un entorno incrédulo de lo sobrenatural. Lo que es razonable es lo normal. Pero Dios no ve diferencia entre lo natural y lo sobrenatural, todo tiene su esencia por detrás. ‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬

 

‭Hebreos‬ ‭5:12-14‬ ‭NVI‬‬. Ahora bien, el problema es que nosotros debemos desarrollar nuestra capacidad de percepción espiritual. Un cristiano sin discernimiento es un viajero sin brújula. No podemos terminar de caminar en la dimensión a la que nuestro nuevo nacimiento en Cristo nos dio acceso si nos quedamos viviendo la vida fuera del entendimiento del mundo espiritual.‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬

 

Cuando hablamos de una iglesia entendida hablamos de una iglesia sabia. Buscar la sabiduría del Espíritu siempre nos llevará a discernir más allá de nuestros sentidos naturales. En su definición más literal, “discernir” es diferenciar una cosa de otra.

 

Juzgar con sabiduría espiritual nos permite tomar decisiones alineadas a la voluntad de Dios, que reflejen el cielo en la tierra. Por eso Pablo dijo: “No actúen sin pensar, más bien procuren entender lo que el Señor quiere que hagan.” Efesios‬ ‭5:17‬ ‭NTV‬‬. ‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬

 

Tiatira es la muestra más clara que Jesús espera encontrar: una iglesia entendida; con la sabiduría necesaria para saber discernir los tiempos y la realidad que la rodea para cumplir con su llamado. Por no tener discernimiento nos perdemos gran parte de lo que Dios quiere hacer con nosotros. Aprendamos de Tiatira tres principios ligados a la sabiduría que viene de lo alto.

 

1) Excelencia: el estándar de la iglesia

Lo primero que Jesús le dice a la iglesia de Tiatira es que hacía bien en mejorar constantemente en su amor, fe, servicio y paciencia. Todas estas virtudes necesitan ser parte normal de la iglesia, pero lo que más refleja a la sabiduría es poder crecer en todo. La “constante mejoría en todas estas cosas” es un reflejo que Tiatira se esforzaba por ser excelente. La excelencia es dar lo mejor en cada cosa que hacemos. Esto necesariamente nos va a llevar a distinguirnos. Cumplimos lo que dice Colosenses 3:23 de hacer todo como “para el Señor”.

 

Hay un pasaje en Proverbios que refleja la importancia de la excelencia en todo lo que hacemos: “¿Has visto a alguien diligente en su trabajo? Se codeará con reyes, y nunca será un don nadie.” Proverbios‬ ‭22:29‬ ‭NVI‬‬. La diligencia es sinónimo de excelencia. Si los reyes de la tierra buscan la excelencia ¿qué nos hace pensar que el Rey de Reyes busca algo inferior? Pero este pasaje tiene otra clave: La gente en lugares de autoridad puede ser influenciada por lo excelentes que seamos en todo lo que hacemos. Necesitamos tener la determinación de mejorar en todo lo que hacemos, de manera personal y como miembros del cuerpo de Cristo. Jesús busca a una iglesia que brille y la excelencia nos hace destacarnos entre la multitud.‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬

 

2) Unidad: la revelación de la iglesia

Cuando Jesús relata el problema que hay con la supuesta profetiza, que en realidad es una mujer poseída por un espíritu de Jezabel, está mostrando un problema grave que tenía Tiatira. En verdad esta es la evidencia que le faltaba discernimiento en la importancia de ser UNO, como Jesús y el Padre son UNO. Esta escena de Tiatira es más que una mujer manipulando a otros hijos de Dios para pecar. Entiendo que este pasaje refleja lo mucho que Jesús detesta a quienes dañan la unidad en su cuerpo.

 

La unidad es evidencia de sabiduría, porque el acuerdo espiritual tiene el poder de movilizar la mano de Dios para que Él se manifieste con toda su naturaleza. Cuando Jesús dijo que Él estaría donde hubiera 2 o 3 reunidos en su nombre, se refería a esto. Él puede descender e intervenir con poder cuando estamos de acuerdo. Por eso, a mayor unidad mayor autoridad.

 

Me impresiona ver la facilidad con la que el pueblo de Dios rompe la unidad. Esto no significa que terminemos en división, pero si nos lleva a perder autoridad espiritual. La unidad en el cuerpo de Cristo se logra por la determinación de cada una de sus partes en mantener y cultivar el amor mutuo “que es el vínculo perfecto” (Colosenses 3:14). Nosotros, como seguidores, seguramente seremos imperfectos, pero si hemos abrazado el vínculo perfecto, será más sencillo poder amarnos, soportarnos y cambiar lo que debamos cambiar por amor a Dios y a la gente que Él nos puso como parte de nuestra familia en la fe.

 

Jesús dice que permitirá el sufrimiento a la supuesta profetiza y el de todos los que se metan con ella. Y aclara que Él “examina los pensamientos y las intenciones de cada persona”. Siempre la primer oferta del Padre a una persona que se equivoca es el arrepentimiento. Pero cuando no hay voluntad de arrepentirse, el fin es duro. Si nuestras intenciones son malas, nuestro fin será malo. Todo lo que concibamos en nuestros pensamientos, terminaremos engendrándolo. Así que estemos dispuestos a sacar lo que sea que este podrido en nuestro corazón, para que Él pueda limpiarlo y restaurarlo. Que nuestros pensamientos y nuestras intenciones puedan ser hallados puros.

 

3) Firmeza: el sostén de la iglesia

Ahora bien, no toda la iglesia de Tiatira estaba mal. Pero, Jesús necesitaba animarla para que no perdiera lo que había conseguido, ni se dejara influenciar por los que estaban trayendo conflictos. Para eso, les pidió que “retengan con firmeza lo que ya tienen”. La firmeza es muestra de carácter. Solo el carácter correcto nos permite sostenernos a lo largo del tiempo con nuestras intenciones iniciales.

 

Parte de ser una iglesia entendida es tener el carácter correcto. Tener firmeza para soportar los ataques del enemigo y resistir a las diversas circunstancias que ocurren a través del paso del tiempo, habla de que hemos tenido sabiduría para tomar las decisiones correctas.

 

El enemigo siempre estará al acecho buscando que tiremos por el suelo todo lo que hemos recolectado por años, tener el carácter de Cristo nos ayudará a soportar las pruebas. Siempre son las dificultades las que nos revelan sobre qué estamos sostenidos. Si nuestro sostén es endeble, a la primera de cambio todo se vendrá para abajo. Pero si es firme, podremos terminar la carrera en victoria.

 

La promesa para el que vence, con la que termina esta carta, es doble: autoridad sobre las naciones de la tierra y la estrella de la mañana. Jesús, en la gran comisión, nos envió a discipular naciones y eso demanda sabiduría. Si no podemos tener sabiduría para llevar a Cristo a uno a la vez, ¿cómo la tendremos para influenciar a una nación?

 

Y en segundo lugar, mantenernos firmes hasta el final nos otorgará la estrella de la mañana. Esta es una figura de un futuro glorioso. Lo cual significa que el fin de los que caminan en sabiduría es de gloria. Si hacemos la voluntad de Dios, seremos participantes de todo lo que Jesús ganó al derramar su sangre y vencer a la muerte.

 

Que Dios te bendiga, te proteja de todo mal y tengas una semana de completa victoria!

Pastor David Decena

Centro Familiar Cristiano Eldorado

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