Por la obligada distancia social, la tradicional campaña será distinta. Del 1 al 7 de julio habrá sorteos y premios en redes sociales.
Es un clásico desde 1989. Del 1 al 7 de julio de cada año, la «Semana de la Dulzura» propone intercambiar «una golosina por un beso». Pero en tiempos de cuarentena y obligado distanciamiento social, el slogan tuvo que cambiar.
«Quisimos mantener vigente la propuesta pese al contexto y por eso cambiamos el slogan a «Un beso virtual por una golosina real», explica Ariel Korin, gerente de gestión de la Asociación de distribuidores de galletitas, golosinas y afines (ADGYA), la institución responsable de la campaña junto a empresas como Arcor y Mondelez.
La expectativa es que la costumbre de regalar un alfajor, un chocolate o un bombón en estas fechas no se pierda, aunque no sea posible la contrapartida del beso salvo con aquellos con quienes se comparte el confinamiento.
Para mantener vigente la propuesta, a través de las redes sociales oficiales (@semanadeladulzura en Instagram y Semanadeladulzuraok en Facebook) habrá desafíos en los que se podrá participar por sorteos de bolsas de golosinas.
«Este año decidimos que haya menos publicidad en la vía pública y reforzamos la comunicación directa al consumidor en estos espacios virtuales para incentivarlos a que no dejen de comprar los productos», cuenta Korin.
Pese a que durante la cuarentena que comenzó en marzo la mayoría de los kioscos de la Ciudad se mantuvieron abiertos,el consumo de golosinas bajó alrededor de un 50% en estos meses, según registros de ADGYA. «Hay un tipo de golosinas en particular que son las confituras azucaradas como caramelos, chicles, chupetines, que se consumen por impulso en los kioscos, y al no haber gente en la calle y estar cerradas las escuelas, eso bajó mucho», señala Korin.
Los memes por la Semana de la Dulzura en cuarentena
Mientras tanto, en redes sociales los usuarios ya comenzaron a compartir memes aludiendo a cómo se vive la Semana de la Dulzura en tiempos de distanciamiento social, con frases como «una golosina por un codazo».
Fuente: Clarín.
A.C.