Video Star se encuentra en un proceso de liquidación de todos sus títulos debido al cierre definitivo. Las plataformas digitales hicieron bajar el alquiler de películas y la pandemia por el coronavirus fue el golpe final.
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Video Star, el último video club que subsistía en Posadas cerrará definitivamente sus puertas luego de 34 años de trabajo. En este momento su propietaria, Mimi Scaramelli, se encuentra liquidando los 14 mil títulos de los que dispone.
La tienda nació en 1986 y desde 1999, cuando abrió su propio local, se ubicó en la esquina de Sarmiento y San Luis. Para Scaramelli es un momento especial y recordó que tuvo un gran auge en algún momento de su historia. “La pandemia ayudó a tomar esta decisión que venía pensando, pero, por una cosa u otra, la posponía. Más de 50 días cerrado, generando solo gasto, llegó el momento de tomar la decisión”, señaló.
En contraposición a la pandemia por el coronavirus, la propietaria recordó que durante la epidemia de Gripe A, en 2009, tuvo mucho trabajo porque los posadeños se acercaban para alquilar películas. “No había lugar adentro del local de tantas personas”, reveló.
Scaramelli agregó que, desde hace cinco años, de forma paulatina, fue mermando el alquiler de las películas, en coincidencia con la aparición de las plataformas digitales, con Netflix y YouTube como principales fuentes para ver títulos, sin tener que pasar por el cine.
“Las familias venían a buscar sus películas, hoy llaman y me recuerdan anécdotas. Cuando venían los grupos de amigos, eran los que más tardaban porque no se ponían de acuerdo en qué película llevar, algo parecido a lo que pasa hoy con las plataformas virtuales”, indicó.
Refugio
En 2017, Misiones Online publicó una nota con Scaramelli, quien afirmaba que su videoclub se había transformado en una especie de refugio para los cinéfilos que todavía no comprendían cómo usar las nuevas tecnologías.
“Hay gente de edad avanzada que por ahí no entiende qué hay que hacer para ver online o no posee internet, y nuestro negocio es la única forma que tiene de seguir consumiendo películas. Es cierto que el tiempo nos obligó a adaptarnos, pero para nosotros nada cambió: acá estuvimos siempre y acá seguiremos estando para nuestros socios, ya que no puede ser que una ciudad capital como Posadas no cuente con un cineclub con un catálogo extenso o buenas salas de cine”, señalaba en ese momento.
Scaramelli proviene de una familia con tradición cinéfila. Su padre fue el encargado del cine Ambassador, que tuvo su auge en la década del 70 del siglo pasado. “Es un orgullo continuar con la tradición. El cine es parte de nuestra vida, yo me crié entre cintas y películas”, indicaba tres años antes de cerrar para siempre.
SGF