Pese a que se trata de una de las principales avenidas de Posadas, es muy probable que la mayoría de los posadeños que la transitan a diario desconozcan que el origen de su nombre tenga que ver con el paso de Manuel Belgrano por estas tierras. Tambor de Tacuarí es mucho más que la denominación de la arteria que une al centro de la ciudad con Villa Cabello, es el homenaje a un personaje particular y destacado de aquella campaña al Paraguay de 1810/1811.
Durante su marcha por el litoral, Belgrano fue incorporando hombres a sus escasas tropas. En Yaguareté-Corá (actual localidad correntina de Concepción) se agregó al ejército un joven llamado Pedro Ríos, de apenas 12 años. En la época no existía la adolescencia y los jóvenes eran considerados adultos a partir de los 12 o 13 años. José de San Martín, por caso, se incorporó al ejército español con solo 11 años, mientras que Juan Isidro Quesada habría participado de la defensa de Buenos Aires ante la invasión inglesa de 1806/1807 con apenas ¡5 años de edad!, para luego realizar toda la campaña independentista hasta alcanzar el grado de coronel y morir de viejo, en 1876.
Recreación de Pedro Ríos y su tambor en la portada de un libro escolar.
Ríos se sumó a las tropas de infantería y realizó la campaña al Paraguay hasta la batalla de Tacuarí, el 9 de marzo de 1811. Debido a su edad, fue destinado a la función de tambor. O sea, era el encargado de batir el tambor tanto para dar ánimo a las tropas como para replicar las órdenes que impartieran sus superiores. En los ejércitos de la época se recurría a diversos instrumentos, como tambores, pífanos, cornetas, clarines o trompetas (como el famoso trompeta del regimiento de Granaderos a caballo, Miguel Chepoyá, guaraní nacido en Santa María), para difundir las órdenes en el fragor de los combates. Según el relato más difundido sobre Pedro, en Tacuarí acompañó al coronel Celestino Vidal, jefe del ala izquierda, quien padecía un problema en la vista que le impedía ver con normalidad y requería de un lazarillo, función que cumplió Ríos con su tambor.
En medio de la batalla, dos disparos en el pecho acabaron con la vida del joven, que falleció en los brazos del propio Vidal. La historia del Tambor de Tacuarí se transformó en una página del heroísmo desplegada en la lucha por la revolución y la independencia argentina que ameritó diversos homenajes, estatuas y reconocimientos hacia el personaje.
Entre los más importantes, citamos que en junio del 2012 el Congreso de la Nación declaró al 9 de marzo como el Día del Niño Heroico Pedro Ríos, Tambor de Tacuarí, según Ley 26.753. Del mismo modo, en su provincia natal se estableció al 9 de marzo como el “Día del niño correntino”. Y claro, también está esa avenida posadeña por la que miles transitan todos los días. Transitan, quizás, sin siquiera conocer la historia que hay detrás de aquel nombre: Tambor de Tacuarí.
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Por Pablo Camogli
PE
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