El «otro lado» de la frontera: los números que asustan en grandes ciudades de Brasil y el trabajo conjunto con localidades vecinas en Misiones para luchar contra el coronavirus

La particularidad geográfica y geológica que da lugar a la tan nombrada “Frontera Seca” para referirse a la región donde confluye el municipio argentino de la provincia de Misiones, Bernardo de Irigoyen, con el brasileño de Dionisio Cerqueira que pertenece al Estado de Santa Catarina y los municipios de Bom Jesús do Sul y Barracão en el Estado de Paraná, también de Brasil, dio lugar a un trabajo conjunto histórico pero que se concretó en los papeles hace cuatro años, con el denominado Consorcio Intermunicipal de Frontera (CIF), al que paulatinamente fueron sumándose otras localidades de uno y otro lado de la línea divisoria de países.

 

El CIF transformó en proyecto unificado -modelo a nivel mundial- una larga historia de lazos familiares, culturales, económicos, educativos y sanitarios que lejos de enfrentamientos estériles sumó proyectos y logros en todos los ámbitos y hoy se encuentra con una problemática que no reconoce diferencias idiomáticas o de banderas.

 

Con las fronteras cerradas a partir de la pandemia de coronavirus y políticas nacionales dispares respecto a cómo enfrentar al mal y hacer frente a la crisis, se sumaron versiones sobre el grado de “peligrosidad” de contagios interfronterizos y el riesgo que implica la informalidad y la imposibilidad de controles sobre toda la línea divisoria de muchos kilómetros entre Argentina y Brasil en esta región.

 

Sobre ese aspecto, en entrevista vía Zoom, el prefeito de Barracão, Marco Aurelio Zandoná brindó a Misiones Online un panorama del trabajo que allí se realiza para enfrentar la pandemia y garantizar la salud pública no solo de los brasileños, sino de los habitantes de ambos países que comparten muchos aspectos pero que ahora están unidos por la necesidad de protección sanitaria.

 

“Es una situación que inspira cuidados y trabajos que estuvimos haciendo desde el comienzo de la pandemia y de manera conjunta entre los cuatro municipios, a través de nuestro consorcio, el Consorcio Intermunicipal de la Frontera (CIF). Trabajamos juntos en el aspecto de seguridad, en la salud, asistencia social, en educación; prácticamente en todas las áreas, discutiendo y llevando adelante acciones…No sería diferente durante esta pandemia”, comienza diciendo el jefe comunal.

 

Con el advenimiento y la expansión de la enfermedad, dijo que mantuvieron reuniones con sus pares de los municipios vecinos, tanto su país como de Argentina, a través de videoconferencias y algunas pocas veces en el punto de frontera compartido, para mantenerse informados sobre las medidas y los cuidados obligados por el avance de la enfermedad.

 

En ese sentido, Zandoná admitió la gravedad de la situación principalmente en los grandes centros urbanos de Brasil, pero diferenció a las ciudades fronterizas citadas, donde “se trabaja de manera coordinada y se cuenta con instalaciones sanitarias adecuadas”.

 

En cuanto al paso de personas entre uno y otro punto, el prefeito se preguntó “¿quién sería el intendente o el prefeito que querría sumar enfermos en su comunidad?”; por lo tanto afirmó que llevan adelante todos los controles necesarios para en los pasos informales y que cuando hubo argentinos varados en su territorio y necesitaban esperar la repatriación, ellos fueron los encargados de brindar abrigo, alimentación y cuidado.

 

 

Los números actuales de los municipios vecinos

Hasta este jueves, los números correspondientes a los municipios que lindan con Bernardo de Irigoyen son los siguientes, según datos brindados por las prefeituras (municipalidades) de Barracão, Dionisio Cerqueira y Bom Jesús do Sul a través del boletín epidemiológico daban cuenta de 21 casos confirmados, dos personas fallecidas, 30 en investigación, 32 descartados y 9 recuperados en un grupo poblacional calculado en alrededor de 40 mil personas.

 

 

Con los datos en mano, el prefeito Zandoná se manifestó “molesto, ofendido y agraviado” por la actitud de reporteros de la televisión porteña que días atrás realizaron una cobertura en la región y según sus palabras solo reprodujeron “in-verdades que ofendieron no solo a los brasileños, sino también a los argentinos”, señaló.

 

Además de faltar a la verdad, la cobertura cuestionada por el jefe comunal habría desconocido la rica historia de trabajo conjunto entre intendentes de los dos países, aspectos que no fueron destacados en el informe referido. “Estamos trabajando acá con los hermanos de toda la región de frontera, estamos unidos, trabajando en la prevención del coronavirus; en el intercambio de experiencias diaria, de informaciones constantes, para saber en qué podemos ayudarnos…acá no hay peligro”, señaló Zandoná.

 

 

Dionisio Cerqueira: reducción salarial y cierre de comercios

 

Desde la sede comunal de la ciudad catarinense de Dionisio Cerqueira, el jefe de prensa del Municipio, Sandro Barcelos, en nombre de la vice prefeita (viceintendente) Bianca Maran Bertamoni comentó que están llevando adelante medidas conjuntas y una de ellas es la de emitir un parte epidemiológico que refleje la realidad de los tres municipios vecinos.

Sandro Barcelos-Dionisio Cerqueira (Br)

Entre las medidas tomadas en las últimas semanas destacó una reducción salarial del 30 por ciento que se aplicó a los salarios jerárquicos para destinarlo al combate al coronavirus que se canaliza a través de la Secretaría de Salud municipal.

 

Sobre los números, en Dionisio Cerqueira son 14 personas las que están en investigación, aguardando los resultados de estudios que se realizan en la capital, Florianópolis. Tienen 13 casos descartados, ocho confirmados, un recuperado y una persona fallecida en 107 días que llevan desde el inicio de la pandemia.

 

“Es un trabajo intenso que estamos desarrollando y además a nivel estadual se están tomando medidas un poco más drásticas que debemos aceptar a nivel municipal”, precisó Barcelos.

 

En cuanto a las consecuencias que sufren a partir del cierre del paso fronterizo, afirmó que “hay muchos comercios que son dependientes de la circulación permanentes de argentinos y que algunas debieron cerrar, ya que tenían cerca del 95 por ciento de clientes que venían desde Argentina”.

 

Finalmente, manifestó su deseo de que se libera cuanto antes este intercambio entre ambos países.

 

Foz de Iguazú, otra realidad

La ciudad brasileña que en el norte de Misiones constituye la Triple Frontera junto a la argentina Puerto Iguazú y la paraguaya Ciudad del Este presenta esta semana un panorama distinto, según lo confirmó el periodista Guillerme Wojciechowski, en diálogo con Canal 12.

 

Este jueves, Foz de Iguazú contabilizó 515 casos confirmados y 8 muertos, en tanto el pasado lunes 15 de junio la cifra era de 273 contagios y 3 personas fallecidas. Estos números indicarían que “en diez días tuvimos casi el doble del total de casos confirmados y casi el triple de muertos”, afirmó el comunicador brasileño.

 

Añadió que el lunes fueron 39 casos, el pasado viernes, 48 y que ante este panorama preocupando, el municipio decidió establecer algunas medidas restrictivas que incluye el cierre de toda actividad comercial a partir de las 22 desde la noche de este jueves. A partir de esa hora solo se permitirán que permanezcan abiertas las farmacias y algunos otros rubros considerados esenciales.

 

Preocupación en El Soberbio

Del lado argentino de la frontera, en las últimas horas, fue el intendente de El Soberbio, Roque Soboczinski, quien se manifestó preocupado por el paso de argentinos que se trasladan de manera informal hacia las localidades brasileñas del Estado de Rio Grande do Sul, hasta donde llegan atravesando el río Uruguay en puntos donde las chacras misioneras están frente a localidades brasileñas que cuentan con supermercados, farmacias, servicios en general y resultan más cercanas que localidades argentinas con las mismas posibilidades.

 

Soboczinski se refirió a esta circunstancia particular que es cotidiana en la región, como lo es también el de los lazos familiares que mantienen entre habitantes de uno y otro lado del río Uruguay y sumó otro aspecto: el de los trabajadores que van desde Argentina a la zona rural de Rio Grande do Sul para trabajar en la cosecha de manzanas o en un frigorífico distante unos 200 kilómetros de la frontera, en la localidad de Tres Pasos.

 

Según afirmó el jefe comunal, en esta última actividad fue donde se detectaron unos 120 casos de Covid-19 entre los trabajadores.

 

Reiteró que los controles de tránsito de personas se hacen difícil, debido a los más de cien kilómetros de frontera entre Argentina y Rio Grande do Sul (Brasil) y a la costumbre arraigada de ir y venir sin dificultades. “Si van, lo que les pedimos es que tomen todas las precauciones”, dijo el resignado jefe comunal.

 

ZF

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