Se cree que es una de las plantas más valiosas debido a sus propiedades antioxidantes, antibióticas, antivirales, antineoplásicas o antiproliferativas (debido a la aloína y barbaloína ), inmunoestimulantes. También es utilizado para tratar las afecciones de la piel y en heridas, acelera el proceso de cicatrización mejorando la circulación de la sangre alrededor de la herida.
Nombre científico: Aloe barbadensis (Miller) o Aloe vera
Se la conoce también con el nombre común áloe, sábila o acíbar, babosa, entre otros, es un género de plantas suculentas en la familia Asphodelaceae. Tiene alrededor de 525 especies aceptadas de las más de 1000 descritas. Es nativo de las regiones secas de África, Madagascar y Oriente Próximo, aunque se ha difundido por todo el mundo.
Descripcion:
El Aloe tiene hojas alargadas, carnosas y suculentas los colores varían del gris al verde brillante y a veces rayadas o moteadas, dispuestas en rosetas, con un afilado ápice y márgenes espinosos.
Las flores tubulares, con colores desde amarillo a anaranjado o rojo, nacen en un tallo sin hojas, simple o ramificado, agrupadas en densos racimos (inflorescencias).
Algunas especies más conocidas de Aloe:
Si bien son muchas las especies de aloes existentes, no más de 30 son las más conocidas por sus propiedades medicinales, cosméticas o su uso decorativo.
Aloe vera o Aloe barbadensis: Con una altura de 1 m aproximadamente, sus hojas son de color verde claro grisáceo, con una curvatura pronunciada en el comienzo. Su inflorescencia es de color blanco-amarillento, pequeña de forma similar a la de Aloe maculata. Se usa y consume por sus propiedades medicinales.
Aloe ferox o Aloe del Cabo: Con una altura de hasta 2 m, posee un tallo de unos 20 cm de diámetro, y en su extremo superior posee la roseta característica de los aloes. Sus hojas son de color verde, con una pequeña curvatura. Su inflorescencia es de color anaranjada. Se consume como laxante natural.
Aloe maculata: Con una altura de 5-10 cm, posee forma de estrellada con 4 o 5 hojas por nivel. Cada una de estas hojas nace verticalmente pero luego caen para mantenerse de manera horizontal, tienen pintas blancas y dientes en el borde. Su inflorescencia color anaranjado (naranja escarlata), es pequeña (con forma cilíndrica). Se cultiva para uso cosmético, como planta decorativa y frecuentemente para uso en tratamientos de afecciones de la piel.
Aloe ciliaris o Áloe trepador: también es conocido por el nombre científico de Aloe tidmarsii. Estos Áloes, a diferencia de sus parientes, son de crecimiento rápido y pueden alcanzar los 10 metros de longitud. Su porte es rastrero o trepador (si se ayuda) y presentan hojas carnosas dispuestas en espiral y con los bordes dentados. Las flores aparecen en inflorescencias de color rojo con la punta amarilla. Florecen desde mediados de invierno hasta ya entrada la primavera, pudiendo volver a florecer en distintas épocas del año.
Parte Usada
Las partes usadas son las hojas, éstas presentan tres capas: una protección exterior, una capa fibrosa (donde se concentra la aloína) y un parénquima gelatinoso donde almacena el agua y que contiene la mayor cantidad de sustancias con propiedades medicinales. Cada parte puede usarse por separado según el efecto que se desee obtener.
A partir de estas dos especies se obtienen dos productos distintos:
Aloe vera, ferox o ciliaris el jugo que se extrae mediante incisiones en la epidermis de las hojas frescas es rico en derivados hidroxiantracénicos de efectos laxantes.
Aloe Maculata el gel de áloe, sustancia mucilaginosa que se obtiene a partir del parénquima o pulpa de las hojas de Áloe cuyos principales constituyentes son polisacáridos se emplea en higiene, en cosmética y en el tratamiento de diversos problemas de la piel.
Componentes
Contiene tres sustancias muy importantes como principios activos: aloína, barbaloína, acemannano, saponinas y otros.
Es una planta rica en vitaminas A, B1, B2, B3, B6, B12, C, E y minerales como el zinc, calcio, cromo, selenio, hierro, magnesio y cobre, entre otros.
Usos en la medicina tradicional
Se cree que es una de las plantas más valiosas debido a sus propiedades antioxidantes, antibióticas, antivirales, antineoplásicas o antiproliferativas (debido a la aloína y barbaloína ), inmunoestimulantes (debido al acemannano).
Para la piel
El gel del aloe, principalmente Aloe maculata o saponaria (el que presenta manchas blancas en sus hojas) contiene mayor cantidad de compuestos llamados saponinas y muy poco contenido en aloína, es utilizado para tratar las afecciones de la piel y en heridas, acelera el proceso de cicatrización mejorando la circulación de la sangre alrededor de la herida.
El Aloe es un excelente antiséptico natural, una vez que la herida está limpia, penetra fácilmente en nuestra piel es un excelente regenerador celular.
Por su fácil poder de penetración en la piel, la mantiene hidratada, tonificada y muy suave a la piel normal, también ayuda a combatir las arrugas del envejecimiento prematuro y aclara las manchas producidas por el foto envejecimiento, etc.
Para las quemaduras aplicar el parénquima o pulpa fresca de la hoja, puede licuarse la misma así resulta más fácil la aplicación y distribución, durante las primeras 48 horas, de manera que la piel permanezca húmeda, después seguir aplicando hasta la curación total.
Aloe maculata para los pies
Elimina durezas en los pies, y los callos, mejorando el estado de las uñas y un uso continuado, mejora los juanetes y las deformaciones por la artritis.
Aloe Vera para el pelo
El Aloe Vera se puede usar para combatir la caspa y fortalecer el cabello. Para esto último se puede realizar un preparado casero licuando una o dos hojas de Aloe sin sus espinas y mezclándola con aceite de coco una vez unificada la mezcla se puede colocar sobre las puntas del cabello evitando la raíz para no generar un cuero cabelludo graso, dejar actuar durante 15 a 20 minutos y luego lavar el cabello, de este modo se logra resistencia, suavidad y brillo en tus cabellos. Esta preparación también puede aplicarse sobre la piel sana donde ésta aprovechará todas sus propiedades.
Para el acné
El aloe maculata y también el aloe vera constituyen un excelente antiinflamatorio, lo que permite aliviar el problema del acné. Limpia tu rostro por la mañana y por la noche con la pulpa de la hoja de aloe. Para poder aprovecharla mejor y conservarla puedes extraer la pulpa de las hojas, sin raspar los contenidos cercanos a la parte fibrosa de la hoja (si estas usando aloe vera) pues allí se encuentran en mayor proporción las antraquinonas (aloína) que pueden producir algún tipo de reacción alérgica a los tipos de piel más sensibles, licuarlas con una procesadora o licuadora para hacerla mas ligera, volcarla en cubeteras y frizarlas. De este modo podrás racionalizar mejor su uso y mantener todas las propiedades del aloe por más tiempo. Puedes aplicarla directamente una vez extraído del freezer.
Se puede usar para mitigar las irritaciones en la piel al afeitarte.
Para Combatir las varices
El aloe ha demostrado ser popular en el tratamiento de las várices. Se saca una porción de la pulpa o parénquima de la hoja, posteriormente se calienta un poco sobre una plancha y se aplica en forma de compresas en la zona afectada.
Consumo para problemas estomacales y otros.
Del estudio de uso popular se rescata que algunas personas consumen el jugo, el exudado que resulta de trozar una hoja, principalmente (aloe vera o ferox, o aloe ciliaris o trepador que es más común en nuestra zona), no el que tiene manchas blancas, en una proporción de media cucharadita de té en ayunas para curar las úlceras, problemas del hígado, ayuda con el estreñimiento, a estabilizar el azúcar en la sangre y reduce los triglicéridos en los diabéticos, protege los riñones a la vez que se nutre el cuerpo con minerales, vitaminas, es de sabor muy amargo. Lo cierto es que estas cantidades del exudado puro pueden actuar como laxante fuerte, las dosis dependerán de cada organismo, por lo cual no es recomendado su consumo diario en cantidades excesivas, tampoco por tiempo prolongado.
El aloe maculata o saponaria tiene muy poco contenido de aloína, por tanto, puede ser comestible, con sabor y olor realmente suaves, facilitando su mezcla con jugos y licuados. Además es altamente nutritivo, ya que tiene vitaminas y minerales.
Para problemas bucales.
Alivia la gingivitis y problemas de mal aliento, realizándose enjuagues bucales con una pequeña cantidad de hoja de aloe entera sin sus espinas, licuado con agua, o bien cortando pequeños trozos de la hoja, desprovista de sus espinas y dejándola reposar varias horas luego usar esa agua para los enjuagues bucales.
Como antiviral:
Estas acciones pueden deberse a efectos producidos por las antraquinonas presentes en la planta. La aloína antraquinona, inactiva varios virus envueltos como el herpes simple, la varicela zóster.
Para tal efecto es conveniente aplicar el aloe procesando la hoja entera sin las espinas, aplicar primero una pequeña cantidad sobre una pequeña parte de la piel sana y observar que no produzca ningún tipo de enrojecimiento ni ardor en la zona para luego aplicar sobre la piel afectada por el virus.
Para el cáncer:
Aunque todavía no se ha propuesto que el Aloe sea un remedio para el cáncer, la investigación apoya el hecho de que el Aloe, particularmente, ciertos componentes en la planta, tienen efectos anticancerígenos llamativos. Tal vez en un futuro próximo la veremos empleada junto a los métodos tradicionales en la cura del cáncer y otras enfermedades.
Referencias:
- Botanical Journal of the Linnean Society.
- Missouri Botanical Garden
- Base de datos PubMed para trabajos científicos,
- Farmacopea Nacional Argentina VI Ed.
- Consulta sobre uso popular de plantas.
* Farmacéutica Rosaura Inés Semczuk
“Cola de Caballo”: el diurético natural que regulariza la presión arterial y se utiliza para tratar afecciones y cálculos renales
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