Aunque los comerciantes de Capital Federal y el Gran Buenos Aires se las ingeniaron para trabajar, pese a las restricciones impuestas por la cuarentena, las ventas del “Día del Padre” cayeron un 60%.
La modalidad fueron las ventas por medio de la aplicación WhatsApp, con elección de productos por catálogo, pero hubo inspecciones y cierres de galerías, lo que perjudicó aún más la angustiante situación, ya que los potenciales clientes ni siquiera pudieron agendar los números telefónicos de los negocios.
Hubo poco movimiento muy lejos de lo que se factura para esta celebración y además miles de negocios han cerrado sus puertas porque no pudieron pagar los alquileres, las tarifas, ni sueldos, dijo el Presidente de Fedecámaras Rubén Manusovich.
Hay que tener en cuenta que los establecimientos ubicados en las zonas más comerciales, Once, Flores, Belgrano, Palermo, Caballito, están cerrados, y se endurecieron los controles en las galerías comerciales.
El comercio electrónico que se canalizó por el negocio minorista, apenas amortiguó el impacto de la baja, comentó el dirigente.
En el interior del país la situación fue distinta, la actividad prácticamente normal, pero son ciudades chicas comercialmente hablando, estimamos que unos 10.000 negocios del AMBA han declarado formalmente el cese de actividades.
Los rubros más elegidos fueron : indumentaria, calzado, licores, alimentos, (gastronomía modalidad delivery) herramientas y artículos electrónicos. El precio promedio de cada regalo fue estimado en $ 1500.
CP/ZF