«Yo le trabajaba a la abuela. Le planchaba la ropa al que mató a mi marido, le cuidaba a la vieja, se la bañaba. ¿Y él hizo eso? Lo patearon en el piso, no fue capaz de decir ‘pará, lo conozco'». Dolor y bronca en la misma medida, así pasa Andrea Caballero (37) las primeras horas sin Federico Rivero (43), su esposo, el colectivero asesinado por ladrones el martes cuando estaba a bordo de su camioneta y esperaba a que su mujer realizara una compra en un comercio de Libertad, partido de Merlo, Buenos Aires.
«Quiero la rueda de reconocimiento y verlos a los dos», agregó Andrea, que encabezó la marcha que se hizo este viernes para pedir Justicia y medidas para aplanar la curva de la inseguridad, que en las últimas dos semanas también crece sostenida en el GBA.
Por el hecho, dos hombres fueron detenidos. Uno de ellos, identificado por la policía como Jonathan Acosta, al momento de ser capturado dijo poseer síntomas compatibles con el coronavirus, por lo que se activó el protocolo de rigor y fue trasladado al hospital Eva Perón de Merlo.
Fuentes de ese centro médico aseguraron que el detenido permanecía internado a la espera de los estudios correspondientes que determinen si contrajo la enfermedad o no.
“Destruyeron mi juventud”: la nueva vida del hijo de Nora Dalmasso, el joven al que todo un país acusó de matar a su mamá
Un niño de 11 años murió después de que sus padres lo obligaran a tomar agua durante cuatro horas
Hallaron el arma que habría sido utilizada en el asesinato de la sargento Rodríguez en Garupá
