Viajó desde Portugal a Mar del Plata en un velero para reencontrarse con sus padres

Juan Manuel Ballestero cruzó el océano Atlántico y después de casi 3 meses en el mar logró su objetivo: “Temía no ver nunca más a mi familia por el coronavirus”.

 

En medio de la pandemia por coronavirus hay historias que de tan sólo escucharlas erizan la piel, y sacan una sonrisa aún más grande cuando ese sueño se hace finalmente realidad.

 

Una de esas historias podría ser la de Juan Manuel Ballestero, quien el 24 de marzo emprendió su viaje de vuelta hacia la Argentina.

 

Como en avión no se puede, decidió subirse a su pequeño velero Skua y partió: desde Portugal hacia Mar del Plata, fueron 3 meses de viaje cruzando el Atlántico.

 

¿El motivo? El coronavirus avanzaba con fuerza en Europa, y temía que la pandemia mundial afecte gravemente a sus seres queridos. “Se morían 1000 personas por día en Europa y el coronavirus avanzaba, temí no ver nunca más a mi familia”, contó a La Nación.

 

En el medio, todos los inconvenientes que puede tener un viaje de tres meses en alta mar, como averías, compra de víveres y recarga de combustibles. Su embarcación es de apenas 8,8 metros de eslora y 3500 kilos.

 

Sus padres tienen 90 y 82 años, y aunque ahora deberá cumplir 14 días de aislamiento obligatorio, ya está con su familia y amigos: “Me agarra en viaje algo tan sencillo como una apendicitis y no la cuento”, contó el hombre de 47 años que ya hizo historia.

 

Tras parar en Vitoria, Brasil, sintió miedo de contraer el coronavirus, en el medio de los peores días del país vecino con respecto a la pandemia: “Ahí sí me preocupé porque nadie se cuidaba”.

 

Después tuvo que hacer una parada técnica en Uruguay, para reponer combustible, y llegando a la ciudad balnearia padeció la gran tormenta que se vivió este miércoles en gran parte de la provincia de Buenos Aires.

 

Ya en casa, ahora sólo es cuestión de esperar para abrazar a sus padres.

 

 

 

Fuente: Radio Mitre