Santa Ana: concluyen que la bala  que mató a Víctor Dos Santos salió del arma del policía Vergara

Finalmente, el resultado de las pericias convergen sobre los cuatro efectivos de la Policía provincial involucrados en el asesinato a sangre fría del adolescente, Víctor Márquez Dos Santos (16 años), acaecido en la madrugada del 24 de agosto de 2019 en una calle terrada de la localidad de Santa Ana.

 

La prueba balística realizada por Gendarmería Nacional concluye –también coincide con la efectuada anteriormente por la Policía de Misiones– que la bala que mató al menor salió del arma reglamentaria del oficial sub ayudante Deivid Vergara, detenido con prisión preventiva e imputado por el juez de Instrucción 2 de Posadas, Juan Manuel Montes, por “homicidio agravado”.

 

Víctor tenía 16 años cuando fue asesinado.

 

La víctima fue ejecutada de un disparo mortal en la cabeza que ingresó por el ojo izquierdo estando de rodilla frente a sus agresores. Pero la tragedia de la familia Dos Santos, no terminó allí; al otro día después del sepelio, falleció de un infarto su padre, Eriberto Márquez Dos Santos (66).

 

En averiguación al hecho fueron detenidos días después los policías, Deivid Vergara (32 años), Matías A. (30) y Rubén N. (43) y Mariela C. (24 años). Vergara tiene prisión preventiva y está acusado de ser el autor material del asesinato, imputado bajo los cargos de “homicidio agravado”, en tanto que los tres restantes, fueron excarcelas y siguen vinculados a la causa con la figura de encubridores.

 

La calle de Santa Ana en la que encontraron muerto a Víctor.

 

Además, de varias pericias que vinculan a los integrantes de la patrulla que interceptó a Víctor Dos Santos aquella fatídica madrugada del 24 de agosto del año pasado, ahora se suma un determinante elemento de prueba, cual es la confirmación balística de que la bala que mató al chico, salió de la pistola reglamentaria 9 milímetros del oficial Vergara, según trascendió de fuentes policiales.

 

En realidad, se trata de la confirmación que realizaron los peritos de Gendarmería Nacional de las pruebas que también hicieron en la División Criminalística de la Policía Provincial. En conclusión, el proyectil que atravesó el cráneo de Víctor Dos Santos, partió de la pistola del policía Deivid Vergara, cuanto estaba arrodillado en el piso, indefenso, clamado por su vida. La pena que le correspondería al acusado de hallarlo culpable, sería la de reclusión perpetua, agravada por su condición de policía (funcionario público).

 

JAS

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