Coronavirus: las casas de cambio piden que les permitan volver a trabajar como otras actividades

Las casas de cambio se encuentran en una situación complicada ya que permanecen cerradas desde el inicio de la cuarentena por la pandemia del coronavirus y solicitan que se les permita retomar sus actividades, como lo hicieron con otros rubros, en las provincias que se encuentran en fase avanzada de la cuarentena ya que por ser consideradas como sistema financiero no tienen acceso a los beneficios de los Aportes al Trabajo y la Producción (ATP).

 

Por este encuadramiento de ser consideradas sistema financiero es el Banco Central de la República Argentina (BCRA) quien regula la actividad y debe autorizar su apertura cosa que hasta el momento no lo han logrado pese a que desde el inicio de la cuarentena se viene planteando.

 

El titular de la Cámara Argentina de Agencias y Casas de Cambio (CADECAC) Mario Mochetti, en comunicación telefónica con Misiones Online, dijo que esta semana volvieron a pedir al Banco Central la apertura, con protocolo similar a las entidades bancarias, con turnos y les respondieron que aún no está contemplado, solo les permiten trabajar de manera remota, es decir online.

 

Asimismo, se deben tener en cuenta las nuevas regulaciones que estableció el Banco Central para las agencias y casas de cambio, que incluye capitales mínimos (oscilan entre los 5 y 10 millones de pesos), garantías determinadas y auditorías internas, que transforman la situación en «un cóctel insostenible» en este proceso de aislamiento y cese preventivo de actividades, pese a que las entidades bancarias sí pueden operar.

 

Comentó Mochetti que, en la actualidad, “las entidades cambiarias cuentan con alrededor de 5 mil empleados en todo el país de forma directa o indirecta y eso los pone en una situación muy complicada, debido a que si bien no les permiten trabajar están dentro de las actividades que tienen prohibido suspende y despedir personal”.

 

Otro factor que perjudicó al sector cambiario son las restricciones a la venta de moneda extranjera y el impuesto del 30%, factor que borró prácticamente del mapa al mercado de compra de divisas y “derramó la informalidad”.

 

Entre otro de los inconvenientes que generó la pandemia, según precisó, es el caso de las personas que cobran pensiones desde el exterior y no pueden cambiar sus cheques en concepto de depósito.

EP/E.J.