Este viernes 12 de junio se conmemorará el Día Mundial contra la Explotación del Trabajo Infantil, por lo que el papa Francisco decidió dar un mensaje en referencia durante el mensaje transmitido vía plataformas de streaming del Vaticano. Jorge Bergoglio denunció que «muchas personas abusan de la situación de crisis económica actual por la pandemia de coronavirus para sacar ventaja de los más pequeños y vulnerables».
El mensaje del Papa fue realizado este miércoles 10 de junio, al final de la audiencia general, en la biblioteca del Palacio Apostólico. En ese marco, el Santo Padre ha recordado que “todos somos responsables” de esta lamentable situación y que “los niños son el futuro de la familia humana: depende de todos nosotros fomentar su crecimiento, su salud y su serenidad”.
Igualmente, ha descrito cómo en la actual situación de emergencia sanitaria por el coronavirus, “en varios países muchos niños y jóvenes se ven obligados a realizar trabajos inadecuados para su edad, a fin de ayudar a sus familias en condiciones de extrema pobreza”. En muchos casos, subraya, “se trata de formas de esclavitud y encarcelamiento que provocan sufrimiento físico y psicológico”.
Más de 152 millones de niños trabajan
Según indica la Organización de Naciones Unidas (ONU), el Día Mundial contra el Trabajo Infantil de 2020 se centrará en el impacto de la crisis actual en el trabajo infantil, pues la pandemia de salud del COVID-19 y el consiguiente impacto económico y de mercado laboral están teniendo un gran impacto en la vida y los medios de vida de las personas.
Lamentablemente, los niños suelen ser los primeros en sufrir y esta recesión puede empujar a millones de niños vulnerables al trabajo infantil. Se estima que ya hay 152 millones de niños en situación de trabajo infantil, de los cuales 72 millones realizan trabajos peligrosos.
El Papa miró con bondad a aquellos niños, niñas y jóvenes que intentando ayudar a sus familias monetariamente «se ven obligados a trabajar de manera inadecuada para su edad», debido a las condiciones de extrema pobreza en la que viven, no obstante aseguró que en muchos casos «se trata de formas de esclavitud y de reclusión, con el consiguiente sufrimiento físico y psicológico». Si bien hizo un especial pedido a las instituciones sostuvo que «todos somos responsables de esto».
En cuanto a las instituciones pidió que «pongan en práctica todos sus esfuerzos para proteger a los menores, llenando las brechas económicas y sociales que subyacen a la dinámica distorsionada en la que lamentablemente están involucrados».
De esta manera el sumo pontífice hizo hincapié que se está hablando nada más y nada menos que «del futuro de la familia humana», por lo que es necesario realizar «la tarea de promover su crecimiento, salud y serenidad». Así finalizó su pedido mundial.
Fuentes: ABC , COPA , VaticanNews
PE
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