Diana López y Marianela Olofsson ingresaron al mundo forestal por cuestiones del destino. Hoy cada una conduce un camión, de biomasa y palero (que transporta troncos), respectivamente. Aunque al inicio fue todo un desafío, ambas reconocen que solo necesitaron un poco práctica “para agarrarle la mano muy rápido”.
En la sociedad todavía no es habitual ver a una mujer conduciendo uno de estos grandes camiones, sin embargo, cada día son más las empresas que reconocen el potencial más allá del género y optan por romper aquellos tabúes respecto a las mujeres al volante. Misiones Online conversó con dos referentes: Diana López y Marienela Oloffson, ambas trabajadoras de la empresa Tupiena, que supieron romper con estereotipos y demostrar que manejar camiones de gran porte no es solo cosa de hombres.
“Mi padre fue mi gran maestro”
Marianela Olofsson cuenta que desde muy chica soñó con manejar camiones y es que esa habilidad la heredó de su papá Pedro quién es camionero. Hoy conduce el camión palero de la empresa Tupiena y está más que orgullosa de su presente.
“El palero es un poco más difícil. Hace casi dos meses que estoy sola con el camión Desde chiquitita le decía a mis hermanos que quería ser camionera, pero sabía que era difícil porque no veía muchas mujeres en esos cargos”.
No desaprovechó la oportunidad que le dio el intendente de Wanda, Felipe Jeleñ. “Me propuso si quería manejar uno de sus camiones y no dudé, sabiendo que nunca manejé un camión ni nada. Mi papá Pedro me enseñó tres días, él también es camionero. También con mi compañero Jorge Enriquez estuve practicando y aprendí rápido, gracias a Dios”.
«Me encanta y mi familia está muy orgullosa de mi por desempeñar en este rubro que años fue conocido por los hombres y que ahora nosotras las mujeres podamos hacer lo mismo es algo increíble», dijo.
“Mi hija se siente orgullosa de que su mamá maneje un camión”
“Desde niña siempre me llamó la atención los camiones, incluso estudió mecánica. Pero nunca pensé que se me daría manejar”, contó Diana López quien se dedica al transporte de biomasa.
Recuerda como inició hace muy poco esta aventura: “Yo trabajaba en un supermercado y conocí a la señora Miriam Miranda, una ingeniera me ayudó a repartir mi currículum y hace un año atrás ella llevo mi CV a la empresa en la que estoy hoy, pero después de un año me llamaron y empecé a trabajar en febrero de este año”, contó.
Sostuvo que aunque en la empresa fue la primera vez que manejó un camión grande, aprender le llevó menos de lo que esperaba. “Tuve que enfrentar el miedo de aprender a manejar un camión. La verdad, me llevo menos tiempo de lo que pensaba. Le agarre la mano muy rápido”, dijo entre risas.
Diana cuenta que fue muy importante el apoyo de su pareja y el de su pequeña hija de cuatro años. “Mi nena me dice que le encanta ver que su mami maneja un camión”.
Agradeció el apoyo de sus colegas: “Tuve tres profesores que me enseñaron a manejar, el señor Eduardo Kapica, Carlos Pfaffenceler y Roberto Brand, ellos fueron los que me ayudaron y me siguen ayudando».
“Seguro que hay más mujeres a las que les gusta el rubro. Por el momento somos dos las que ya dimos este paso en romper con el hielo de que solo los hombres manejan. Las mujeres también somos capaces de hacerlo y eso lo estamos demostrando Marianela y yo. Es todo cuestión de coraje”.
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