Héroes cotidianos: la labor de un educador itinerante que inspira a nivel mundial y es orgullo misionero

Julio Manuel Pereyra lleva adelante una propuesta diferente de enseñar, mucho más compleja e integral, lo que lo ha llevado a ganar muchos premios y ser reconocido mundialmente. Asiste a más de 250 niños en las comunidades y aldeas de Kaa’guy Porá, en Andresito, y otras escuelitas en localidades cercanas. Conocé un poco más sobre su historia y su trabajo…

 

Hace 6 años, se conformó “Caminos de Tiza”, un proyecto que se basa en Educación Comunitaria Itinerante desde el Voluntariado en contextos rurales, barriales, selváticos y basurales. Hace 3 años que se viene realizando una ardua tarea en distas escuelas del norte misionero, asistiendo a 256 niños/as (en muchos casos con alguna discapacidad) y colaborando con los padres y auxiliares docentes indígenas, con una propuesta innovadora que es modelo a seguir e inspira a maestros de toda Latinoamérica. Atienden secuencias didácticas terapéuticas (estimulación temprana y oportuna, psicomotricidad, argots en lengua de señas, comunicación alternativa, braille, usos de material terapéutico y ortopédico) y pedagógica (alfabetización inicial, apoyo escolar, estrategias de aprendizaje, grafomotricidad, reinserción escolar) generando estrategias de aprendizaje y técnicas de estudios.

Todo este trabajo es llevado adelante por el educador de enseñanza comunitaria terapéutica pedagógica itinerante, Julio Manuel Pereyra. Tiene 35 años, es oriundo de Uruguay y actualmente radica en Capioví. Está formado en Estimulación Temprana/Oportuna, Psicomotricidad, Psiconeuroeducación, Intérprete en Lengua de Señas, y además es Profesor. Eventualmente, es acompañado por Yanina Rossi (oriunda de Capioví), Profesora en Educación Especial egresada de la UNaM (Universidad Nacional de Misiones), quien colabora con algunas tareas.

Su trabajo se basa en recorrer las aldeas y comunidades, asiste en el Aula Satélite EIB N°761 de la aldea Kaa’guy Porá (Andresito), la aldea Ivira Potý, y colabora de manera coordinada en la Escuela n° 130 de Gobernador Roca, Escuela Especial n° 36 de Capioví, Escuela Intercultural Bilingüe n° 761 de Andresito y un trabajo en primera infancia de San Antonio y Andresito. También recorre otras localidades como Yacutynga (Puerto Iguazú), San Gotardo (Libertador General San Martín), Paraje 130 (San Antonio), y Puerto Rico.

Cabe destacar que todo esto lo hace de manera voluntaria, totalmente gratuita, sin adscripción política ni religiosa, lo que resulta aún más admirable por su esfuerzo y dedicación. Gracias al trabajo continuo, lograron alfabetizar a 76 niños y otros 21 fueron reintegrados a instituciones educativas. Se trabaja en la atención primaria de la salud, educación sexual integral, potabilización del agua y gestión de residuos, entre tantas cosas más.

Este proyecto ha recibido reconocimientos a nivel mundial y lo llevó a ganar grandes premios. La semana pasada expuso a nivel mundial en los “Aks Education Awards”, como única propuesta educativa sudamericana. Es una organización innovadora de capacitación, tecnología, gestión educativa e investigación, que se especializa en ayudar a las organizaciones a lograr lo que parece imposible. En 2019, recibió el premio “Global Teacher Award” (Premio Mundial de Docentes) en la India.

Además, el año pasado, Julio Manuel Pereyra ganó el premio iberoamericano a “La Labor Docente”, de la Asociación Internacional Educar, que tiene como objetivo reconocer a docentes de nivel inicial a superior que, pese a las circunstancias a veces difíciles de su profesión, día a día realizan acciones significativas para la vida de sus alumnos, en beneficio de toda la comunidad. También está citado en los premios “Latinoamérica Verde”, una red que está en constante crecimiento y hoy se compone por 85 organizaciones que han permitido desarrollar comunidades formadas por ministerios, gobiernos locales, ONGs, organizaciones del sector privado y financiero, de todo el mundo.

A raíz de un reconocimiento otorgado por la Asociación de Clubes Argentinos de Servicio, finalmente pudieron construir una escuela en la comunidad Kaa’guy Porá. Y a partir de otras donaciones, se lograron conseguir materiales esenciales para la asistencia de niños/as con discapacidades, como por ejemplo sillas de ruedas, bastones, construyeron bipestadores (es una órtesis o equipamiento adaptado que se utiliza para conseguir la posición vertical del niño/a cuando el control motor es inadecuado; es decir, cuando no es capaz de sostener y controlar su cuerpo y tiene edad para hacerlo) y material en sistema braille.

A pesar de la pandemia, el educador Julio sigue realizando su labor, tomando las medidas necesarias de prevención, seguridad e higiene y realizando un acompañamiento continuo en cada comunidad. Las necesidades incrementan en este contexto, donde se han reducido muchas otras actividades, como por ejemplo el transporte público. Es por eso que, actualmente, necesitan un vehículo que oficie de ambulancia en la aldea (en lo posible 4×4), por los 18 kilómetros de caminos selváticos entre las tarefas hasta el casco urbano de la localidad de Andresito, que permita realizar evacuaciones sanitarias y traslado de personas ante emergencias.

La Municipalidad asumirá el compromiso de dar mantenimiento, combustible y un chofer permanente a la unidad que pueda conseguirse. Como toda la tarea que realizan es voluntaria, dependen muchas veces de la solidaridad de la gente para poder equiparse.

Para brindar donaciones, pueden comunicarse a través de la página en Facebook Escuelita Ambulante Caminos de Tiza. Desde ya, el equipo agradece cualquier tipo de ayuda y difusión, para que su historia recorra el mundo y puedan adquirir lo que necesitan para seguir trabajando de la mejor manera posible.

(Fotografías de archivo y actuales)

 

A.S

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