Buscan unificar proyectos para sancionar la ordenanza de pirotecnia y estruendo cero en Posadas

Los concejales capitalinos, mediante una reunión online, analizaron junto a ediles de Garupá, comerciantes, vendedores de pirotecnia, profesores y padres de hijos con discapacidad, los proyectos del Ejecutivo municipal y la iniciativa del concejal Pablo Velázquez. La mayoría coincidió en la necesidad de prohibir la venta de estos productos que afectan la salud de personas y mascotas. En tanto que el representante del Sindicato Único de Empleados de la Industria de la Pirotecnia y Afines, rechazó la idea de prohibir totalmente la venta “porque crecerá el comercio ilegal” y propuso discutirlo más adelante por la caída de las ventas y para contemplar que se comercialicen pirotecnia de bajo impacto sonoro para salvaguardar los puestos de trabajo.

 

A fines de 2019, un proyecto del concejal Pablo Velázquez denominado “un cielo para todos” reabrió rápidamente el debate en Posadas y diferentes sectores de la sociedad se movilizaron con la intención de pedir una sesión extraordinaria del Concejo Deliberante, para que se sancione una ordenanza prohibiendo la pirotecnia sonora en la capital provincial. Ante la proximidad de las fiestas de fin de año y teniendo en cuenta que los comerciantes del rubro ya tenían en stock los productos que habían adquirido con anticipación, el presidente del cuerpo deliberativo, Facundo López Sartori, asumió el compromiso de acercar una propuesta elaborada por la Municipalidad, para que el tema se trate durante 2020 y sea sancionada antes de fin de 2020.

En una de las primeras sesiones virtuales del actual período ordinario del Concejo Deliberante de Posadas, ingresó el proyecto enviado por el intendente Leonardo Stelatto denominado “Territorio libre de artículos de pirotecnia con efecto audible o sonoro”. Enseguida los ediles lo giraron a la comisión de Salud que preside la renovadora Anahí Repetto y este martes comenzó el tratamiento con una amplia convocatoria.

Mediante una reunión online, participaron actores de todos los rubros y una de las voces destacadas fue la del veterinario Juan Pablo Luzuriaga, quien dijo que “es cuestión de ser empáticos y pensar en el prójimo. Cualquier tipo de discusión se termina cuando escuchamos a una familia de un niño que tiene que aislarse para pasar las fiestas. Los trastornos que generan a las mascotas son muchísimos, pero hay que escuchar a los padres y eso termina con cualquier discusión. Tenemos que ser buenas personas, buenos vecinos”, señaló con relación a la pirotecnia de estruendo. En la misma línea, Sebastian Calderón del Centro de Día, instituto de Discapacidad (Cenemi) consideró que “todos tenemos que trabajar en pro de las personas con discapacidad. Es tiempo que dejemos lo material por sobre la salud de las personas que realmente sufren”.

Otra de las opiniones importantes fue la de Sandra Delgado, representante del grupo Familias Rett Misiones. “No somos visibles porque no nos escuchan, creo que es la primera vez que nos dan la posibilidad de tratar esto. Es necesario llegar a un consenso. En una sociedad que debe ser inclusiva, siempre tenemos que ganarnos el lugar que nos corresponde”.

Por su parte Alejandra Sanabria, representante del Grupo de Padres, “Creando Puentes de Inclusión”, expresó que “nuestros hijos pasan las fiestas dentro de un baño. Nuestros hijos tienen sangrado de oídos. No toleran directamente el estruendo. No solo chicos, hay personas mayores, con discapacidad que incluso convulsionan. Queremos que tengan en cuenta que hay personas que realmente sufren esto”.

 

 

Disparidad de criterios

Todos los representantes del grupo de damnificados directo por el uso de cohetes de gran impacto sonoro, coincidieron que hay que prohibir la pirotecnia de estruendo en la ciudad. Sin embargo, cuando le tocó el turno a comerciantes y representantes de la industria de la pirotecnia, los comentarios avanzaron en otra dirección.

Los vendedores y productores de eventos pidieron analizar el proyecto más adelante debido a la caída del sector por el contexto de la emergencia epidemiológica y sanitaria. Rechazaron una prohibición total de la pirotecnia para evitar la aparición del comercio ilegal en la ciudad y se comprometieron en continuar trabajando con los sectores involucrados con el objetivo de llegar a una Ordenanza que establezca la convivencia social. “Lo tomo como una devolución de lo que tendría que ser la pirotecnia. Lo primero que hicimos es ponernos en lugar de los chicos. Hay pirotecnia que antes divertía y ahora no. Es totalmente injusto. Creo que hay productos que hay que rever y comercializar los de bajo impacto sonoro. Hemos hablado con padres con TEA y ellos entendieron que no se puede prohibir sino promovemos el comercio ilegal y debemos trabajar. Debemos reglamentar la actividad y también salvaguardar los puestos de trabajo”, expresó el secretario general del Sindicato Único de Empleados de la Industria de la Pirotecnia y Afines (SUEIPA), Guillermo Cantatore.

El concejal y autor de la iniciativa “Un Cielo para Todos”, Pablo Velázquez, explicó las reformas que se realizaron a su proyecto original para avanzar con el compromiso hacia todas las partes: “uno entiende al sector empresarial la preocupación, pero creo que es necesario llegar a un acuerdo. Es nuestro deber escucharlos a todos y al final es una decisión legislativa la que tomaremos”. En tanto Anahí Repetto, presidente de la comisión de Salud, aclaró que “a la convocatoria se sumaron los concejales de Garupá con la intención de que allá también se avance con la medida”. Contó que los empresarios “ofrecieron preparar pruebas de sonido para que se contemplen los diferentes decibles de la pirotécnica y creo que hay buena voluntad para llegar a un dictamen unificado. Tenemos que ser empáticos y poder entender a todos. Para conseguirlo, todos tendremos que ceder un poco y el objetivo es sancionar la norma antes de fin de año, para no volver a foja cero como ocurrió antes”.

 

DG

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