Al final los viejos pudimos salir a caminar

Finalmente aquellos que transitamos la franja etaria denominada del adulto mayor o tercera edad, es decir los viejos, quienes ya superamos la sexta década de nuestra vida o sexagenarios como diría la crónica policial, pudimos realizar nuestro paseo recreativo por la Costanera de Posadas en una tarde en que el termómetro llegó a los 29 grados centígrados.

 

Aproximadamente a las 16,15 ingrese al cuarto tramo donde si bien se notaba presencia policial y de inspectores de tránsito impidiendo el ingreso de vehículos, no había ningún tipo de control de las personas, ni de la edad, documento o temperatura corporal.

 

Antes de salir de mi casa ingresé, como recomendaban las autoridades, a la aplicación Misiones Digital, realice el test de Coronavirus y todo bien, pero al pretender activar la caminata recreativa me aparecía un cartelito indicando “hay un problema, la caminata recreativa no está disponible”.

 

Como quedó expuesto, esta situación no impidió que me trasladara a la Costanera donde, si bien había una considerable cantidad de personas, no eran tantas como uno habría imaginado, pero sí todos con sus barbijos y respetando ir de a uno, salvo contadas excepciones pero respetando la distancia social requerida.

 

A lo largo de las zonas habilitadas, en mi caso lo hice por el cuarto tramo, había puestos de asistencia con personal municipal y otros del ministerio de Salud Pública, con alcohol y agua para quienes no llevaron su botellita, además de colaboradores del Ministerio de Deportes y varias ambulancias distribuidas estratégicamente.

 

Al igual que el domingo cuando salió la gente joven, el intendente de Posadas, Lalo Stelatto también se hizo presente, dialogando con los caminantes y en algunos casos accediendo a sacarse selfies con vecinos y colaboradores.

 

Considerando que era una prueba piloto, si nos portábamos bien nos dejarían salir nuevamente, desde mi punto de vista creo que todo se desarrolló con normalidad, por lo que doy por descontado que la semana próxima podremos salir nuevamente a mover un poco las articulaciones que ya se estaban herrumbrando.

 

Por Emilio Juri, periodista