La actividad se encuentra parada prácticamente desde el inicio de la cuarentena obligatoria que el presidente Alberto Fernández anunció el 16 de marzo. Cientos de familias de Posadas dependen de la cuota que aportan sus clientes. “La situación es preocupante”, señaló uno de los dueños.
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Propietarios de gimnasios de Posadas les pidieron, tanto al gobierno municipal como a las autoridades provinciales, que les permitan reactivar sus negocios que permanecen cerrados prácticamente desde el día en que el presidente Alberto Fernández anunció el aislamiento social, preventivo y obligatorio en todo el país.
Esteban Clara, profesor de Educación Física (matrícula profesional 241) y propietario de un gimnasio ubicado en el centro de Posadas, señaló que la situación es caótica a esta altura de la cuarentena y recordó que son muchas las familias que viven de la actividad y que dependen del pago de las cuotas por parte de las personas que eligen este tipo de entrenamiento. “Nosotros nos comprometemos y tenemos los locales reacondicionados para recibir gente respetando la distancia social y todos los protocolos de salud dispuestos por la Nación”, afirmó.
Los propietarios presentaron, hace un mes, un protocolo por escrito tanto al gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad como al intendente de Posadas, Leonardo “Lalo” Stelatto. Este último respondió que más allá de su voluntad, todo dependía de las actividades que desde Nación se iban autorizando. “Queremos tener la posibilidad de poder trabajar, haciendo bien las cosas, respetando las pautas gubernamentales”, insistió Clara.
Siguiendo los lineamientos nacionales, en Posadas se prevé el ingreso limitado de personas a los locales, por turnos de una hora y respetando los espacios y el tiempo establecido para realizar las rutinas. “Vamos a tener que colaborar entre todos”, señaló Clara.
El protocolo nacional acordado por la Cámara de Gimnasios de Argentina y el ministerio de Salud de la Nación establece que los clientes deberán sacar turno previamente y se generará un «sistema de check in» para conocer en todo momento la cantidad de gente en el lugar. Además establece que se realizará control y registro de la temperatura de todo el personal y los usuarios. En caso de síntomas se activarán los protocolos correspondientes.
Otra de las pautas establecidas desde Nación es que junto a cada máquina de musculación o cinta tiene que haber alcohol en gel para que cada usuario limpie el aparato cuando termine de usarlo. También establece la obligación de utilizar barbijo a toda aquella persona que concurra o trabaje en el establecimiento. Y que solo permitirán el ingreso a personas entre los 16 y 65 años, no así las personas dentro de grupos de riesgo.
SGF
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