Un cámara de seguridad lo muestra trasladando el baúl que usó para esconder el cuerpo. También detuvieron a un cómplice.
Dos días después de que un grupo de trabajadores descubriera un cuerpo calcinado en un basural de la ciudad de Córdoba, la investigación dio un giro radical con la confesión del primer sospechoso por el crimen.
Si bien las primeras versiones indicaban que la víctima tendría entre 10 y 15 años, Fernando Coronel, el presunto femicida, dijo a la policía que los restos son de su amante y que la asfixió en medio de una fuerte discusión en la casa de ella.
Aunque su declaración no tiene todavía validez judicial, permitió dar con una importante prueba para el avance de la causa. Se trata del video de las cámaras de seguridad del edificio donde vivía la mujer asesinada, que fue difundido por El Doce y muestra al ahora detenido cuando trasladaba el baúl que usó para esconderla e incinerarla.
Las imágenes muestran un baúl de madera del tipo «pie de cama». Sin embargo, para recorrer las aproximadamente 70 cuadras de distancia que lo separaban del basural donde finalmente lo descartó, necesitó la ayuda de un cómplice. Este segundo sospechoso, que fue detenido en las últimas horas, según confirmó el fiscal Ernesto de Aragón, sería el hombre que le vendía drogas al asesino.
De acuerdo a las primeras conclusiones de los forenses, el cuerpo no presentaba lesiones compatibles con arma blanca. Tampoco presentaba ningún proyectil. Mientras se espera la autopsia definitiva para establecer la causa de su muerte, todo parece apuntar, de acuerdo a su confesión, a que la asfixió.
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