Se instalaron 44 camas de forma preventiva. Sin casos positivos de Covid-19, desde la Municipalidad anticiparon que, por ahora, el “Complejo Baila Morena” podría albergar a personas que lleguen de zonas de riesgo y no quieran cumplir la cuarentena en su casa y a quienes quedaron varadas en la localidad correntina.
El lugar que se resumía en la palabra “diversión”, hoy se sintetiza en el término “prevención”. El espacio que supo pertenecer cientos de jóvenes que se reunían cada sábado luego del carnaval, actualmente es apropiado por unas decenas de camas vacías y cuyo máximo anhelo es que sigan de esa manera; sin ningún ocupante.
Ubicado en la localidad correntina de Santo Tomé, el Complejo Baila Morena supo convertirse en uno de los boliches más populares de la zona y si bien ya llevaba un año con sus puertas cerradas, ahora ha sido transformado por las autoridades municipales en un centro de aislamiento para prevenir una potencial propagación del coronavirus Covid-19.
El intendente de Santo Tomé, Mariano Garay, señaló que el lugar cuenta con 44 camas distribuidas en lo que en su momento fueron tres pistas de bailes y elogió las instalaciones que “son de primera calidad”. Detalló que el predio tiene grupo electrógeno, varios baños con duchas, una perforación y dos tanques con capacidad de almacenar 10 mil litros de agua.
La distribución de las camas
Previamente a las declaraciones de Garay, el secretario de Salud, Marcelo Giménez, adelantó en una entrevista con el portal Santotome-online que como la ciudad no cuenta con casos confirmados de Covid-19, el centro de aislamiento podría albergar a personas que estén varados en la ciudad y se han quedado sin dinero. También podrían hacer uso quienes retornen de zonas de riesgos y prefieran realizar la cuarentena de 14 días fuera de su hogar para no exponer a su familia.
(Marcelo Giménez, foto captura)
Garay agradeció en primer lugar a una iglesia y a un aserradero local por donar la más de 40 camas y hacer que la inversión municipal “fuera mínima”. Luego reconoció al propietario del inmueble y exintendente Carlos Farizano por “poner a disposición de la comunidad el edificio”.
La amenaza de Brasil
Santo Tomé es uno de los tantos puntos de Argentina en alerta por los contagios en la frontera con Brasil.
El avance de la pandemia en el país que preside, Jair Bolsonaro, llegó hasta la ciudad de São Borja donde en los últimos días se han confirmado los tres primeros casos del nuevo coronavirus.
A Santo Tomé y a Sao Borja los separa el río Uruguay -que está con uno de sus caudales de agua más bajos de la historia- y los une el Puente de la Integración que en estos momentos se encuentra cerrado para los turistas, pero habilitado para el transporte de carga esencial.
Sin embargo, en la localidad correntina empezó a crecer la preocupación por los puntos de paso ilegales que existieron siempre entre ambos países, pero que empezaron a ser más notorio en las últimas semanas con la venta de productos brasileños que escasean en Argentina como por ejemplo los cigarrillos.
LD
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