#Coronavirus: varados allá y acá, la historia de la pareja misionera separada hace 2 meses que sueña con una vida normal en Brasil

Se trata de un joven matrimonio de San Vicente. Iván trabaja en Viamão, Rio Grande Do Sul y Mikaela y el pequeño hijo de ambos permanecen varados en Misiones. “Toda nuestra vida está ahora en Brasil”, dijo la mujer.


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Un joven matrimonio de San Vicente decidió dejar todo atrás para buscar un futuro mejor. Como ella es brasilera y posee su certificado de nacimiento y además sus tíos les ofrecieron una oportunidad laboral, no lo dudaron. Vendieron todo e Iván Fernández, de 20 años, renunció a su trabajo en una fábrica de casas de madera prefabricada para cruzar la frontera rumbo al nuevo destino familiar: Viamão, Rio Grande Do Sul, a unos 20 kilómetros de la capital del estado, Porto Alegre. Mientras que Talita Mikaela Martins y su pequeño hijo se quedaron un mes más para que ella pudiera cobrar su último sueldo y juntar un poco más de dinero antes de viajar.

Pero la familia sufrió los efectos de la pandemia mundial por el coronavirus, la declaración del aislamiento obligatorio decretado por el presidente Alberto Fernández y el cierre de las fronteras en todo el país. Desde ese momento la joven pareja cuenta los días para que ella y el niño puedan viajar.

“A principios cuando el 16 de marzo se anunció la cuarentena fui a la frontera, quise pasar y me dijeron que hasta el 31 de marzo iba estar cerrada. Después un gendarme amigo de mi tío nos dijo que iba seguir todo igual hasta el 13 de abril. Y no sé cuánto tiempo más tenemos que esperar”, lamentó Mikaela en una charla telefónica con Misiones Online. Tanto ella como su hijo de cuatro años pasan la cuarentena en San Vicente en la casa de su mamá. Pero su corazón está pasando el río Uruguay. “Toda nuestra vida ahora está en Brasil”, afirmó.

Mikaela nació en Tres Passos, municipio de Marau, en Rio Grande Do Sul cuando su mamá Rosane, vivía en Brasil. La conexión con Misiones vino por el lado de su abuelo materno, Nicanor, por lo que la vida familiar siempre estuvo dividida entre ambos lados de la frontera hasta que a los 9 años se afincaron en San Vicente. “Soy consciente que estamos en una situación crítica pero confío en Dios”, apuntó.

Mikaela tiene su certificado de nacimiento, con el que podrá tramitar su documento brasilero.

Así como Iván ya está trabajando con los tíos de Mikaela, a ella también le espera un trabajo en Viamão, en una empresa metalúrgica propiedad de su primo. “Allá está todo normal, todos trabajan y toman las precauciones, usan barbijo todo el día”, aseguró.

Si bien Mikaela tiene su certificado de nacimiento brasilero, todavía no tramitó su documento, trámite que pensaba hacer una vez instalada en aquel país. Para ella el paso ideal sería por Alba Poss- Porto Mauá o por el paso de El Soberbio. “Pensé en pasar por otro lado pero prefiero hacer las cosas bien que lamentar algo peor. ¿Qué pasa si me agarran con mi hijo?”, se preguntó.

Mientras sigue en San Vicente, Mikaela trabaja en su antiguo empleo, al que no llegó a renunciar por la cuarentena, pero no deja de pensar y extrañar a su marido, mucho más cuando ve a su hijo necesitado de su papá. “Espero que alguien lea esto y me pueda ayudar, no veo la hora que termine todo y pueda irme con mi hijo y mi marido para empezar nuestra nueva vida”, concluyó.

(para contactos con Mikaela: [email protected])

SGF

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