El país norteamericano acapara 70% de las compras de té argentino. Por la pandemia, allí cerraron restaurantes, bares y cadenas de cafeterías. El consumo de te frío (ice tea) se desplomó y las industrias que lo elaboran comenzaron a reprogramar a 60 y 90 días los contratos de compra. Las exportaciones de las tealeras misioneras comenzaron a caer en abril y estiman que no se recuperarán al menos hasta junio. Eso perjudicará las finanzas de las empresas pero no provocara una sobreoferta de materia prima porque se cosechó bastante menos de lo que estaba previsto.
La catástrofe que está ocasionando el coronavirus en Estados Unidos golpeó directamente a la producción misionera y correntina de té. Con las principales cadenas como Starbucks y Mc Donald’s cerradas y la gastronomía en general experimentando un desplome de actividad en el país del norte, el consumo de té también se redujo significativamente.
Para los exportadores de té de la región NEA se trata de una muy mala noticia, porque más de dos terceras partes del total exportado por los tealeros argentinos tiene como destino el mercado del té frío o ice tea de Estados Unidos.
La reducción de la demanda provocó un sobre stock de materia prima en las empresas que elaboran el té frío en Estados Unidos y los pedidos se comenzaron a reprogramar. Las primeras postergaciones en los envíos llegaron en marzo y se multiplicaron en abril.
“Ahora en abril recibimos la noticia de las empresas de Estados Unidos que la gran mayoría reprogramaron contratos de 60 a 90 días para adelante. Ellos tuvieron que cerrar sus plantas por algún tiempo porque tienen stock y se cayó el consumo”, explicó Jonathan Klimiuk, propietario de Klimiuk Infusiones.
El empresario estimó que la reprogramación de los contratos se traducirá en una baja importante de las exportaciones de té desde abril hasta junio o julio, aunque ello dependerá directamente de lo que ocurra con la demanda en Estados Unidos. Si bien la pandemia no está controlada allí, cadenas del rubro gastronómico ya anunciaron que en breve aumentarán su actividad.
La emblemática cadena de cafeterías Starbucks, que había cerrado la mitad de sus locales, anunció que para junio tendrá en funcionamiento a 90% de las mismas.
Cosecha pobre
Klimiuk resaltó que si bien el atraso de las exportaciones impactará de manera negativa en el flujo financiero de las empresas y finalmente en la economía de la región, al menos no producirá una sobreoferta de materia prima, dado que la campaña 2019/2020 fue bastante menor a lo esperado.
Indicó que las noches frescas que hubo al principio del período de cosecha, en noviembre del año pasado y sobre el final de la misma, conspiraron contra la cosecha. “Estimamos que se cosechó alrededor de 30% menos de lo previsto, gracias a eso ahora no va a sobrar té a pesar de la caída de las exportaciones por el coronavirus”, indicó.
JRC EP
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