El especialista Osvaldo Bosco Demarchi destacó la importancia de la Educación Sexual Integral para niños y adolescentes

El sexólogo y psiquiatra Osvaldo Bosco Demarchi abordó la temática sexual en niños y adolescentes y destacó la importancia de la Educación Sexual Integral (ESI) como parte de los contenidos en las escuelas de todo el país, adecuados según la edad, desde salas de 3 o 4 años en adelante.

 

“Hay una realidad, que los niños, generalmente quieren saber, más en un momento en que hay imágenes de todo tipo y más cuando van llegando a la adolescencia, cuando hay todo un flujo hormonal tremendo, aparece también la necesidad de investigar y descubrirse”, destaca el profesional al comienzo de su intervención en la habitual columna de los jueves en Red Ciudadana.

 

Hizo referencia a los temores y reacciones que repiten los padres cuando sus hijos comienzan a tocarse. “Desde muy niño el chico se acaricia, se toca y siente placer, sin tener noción del erotismo, sin ese contenido erótico que le da el adulto o el adolescente; porque es simplemente el placer de tocarse -explica- y esto asusta mucho a los padres, hay que dejarlos, porque es natural”.

 

“Los padres generalmente tienden a reprimir, porque al desconocer el tema, creen con que sus hijos están hiper sexualizados, creen que eso va a generar situaciones complicadas, entonces automáticamente tratan de reprimir, pero no es bueno, por esa actitud responde a algo muy natural y puede ocurrir con un bebé de ocho meses, un año, dos años, que está con el pañal o se toca…pero insisto, sin ningún contenido sexual, es como si le acariciaras la cara y le da placer, bueno, esto es lo mismo”, consideró el especialista.

 

Los inicios

Bosco Demarchi estableció el comienzo de la sexualidad humana en el mismo momento del nacimiento, proceso que se inicia con el amamantamiento.  “La sexualidad comienza a desarrollarse el primer día que nacemos, con el amamantamiento, que es el contacto con otra persona y es el momento cuando comienza el desarrollo de placer, sin el conocimiento de lo que es la sexualidad”.

 

Agregó que es un proceso que evoluciona junto con el niño y por eso mismo cree fundamental que se incorpore en los contenidos escolares, desde las salitas de 3 y 4 años y se vaya adecuando según las distintas etapas de crecimiento. “Conocimientos que se van agregando en una currícula escolar de una educación sexual programada, organizada y que va evolucionando a medida que el chico va creciendo y teniendo posibilidades de interpretar mejor que es la idea que sustenta la Educación Sexual Integral (ESI) que está establecida por el Estado;  la finalidad que tiene es tratar de que el chico vaya conociendo, no solo del punto de vista anatómico, sino desde todos los puntos de vista: que aprenda a cuidarse, que aprenda a quererse, que aprenda a disfrutar de su cuerpo, a ser responsable de su cuerpo…es una sexualidad integral, como su nombre lo dice”, refiere Demarchi.

 

Citó dos aspectos importantes con relación a este enfoque: “Los padres muchas veces, no en forma malintencionada, ante el desconocimiento de la sexualidad -porque no olvidemos que muchos de esos padres se criaron sin una educación sexual, se formaron en la vida cotidiana y así fueron armando su sexualidad-, lógicamente tienen un montón de miedos; pero por desconocimiento se asustan y todo lo que a nosotros nos asusta nos lleva a no enfrentarlo y a callarlo. Esto genera una dificultad que es entorpecida por cuestiones morales, éticas y de esa orden. Todo por el desconocimiento o el miedo que tienen de que sus hijos empiezan a aprender cosas relacionadas con su sexualidad y vengan a preguntarles sobre cosas que ellos mismos no entienden”.

 

Sobre la homosexualidad

El experimentado sexólogo explicó que en ese proceso de autoconocimiento y experimentación con el propio cuerpo, “hay que tener en cuenta que se fue abriendo todo el tema de la educación sexual, se fue abriendo la educación, las redes…Esto nos hizo crecer, hizo crecer a los chicos con mucho menos tabúes. Es muy frecuente ver hoy que los chicos investigan, teniendo relaciones homosexuales, sin que eso los determine como homosexuales, tienen una o dos relaciones o interacciones probando a ver qué es o cómo es y después siguen su instinto. Tengamos en cuenta que ser homosexual no es algo que uno se levanta y dice ‘hoy voy a ser homosexual’; es algo que se siente, que el joven necesita para poder excitarse o poder desarrollar su sexualidad; la elección propia por alguien del mismo sexo; en cambio en los adolescentes sí hay experiencias que tienen pero no que no habilitan para decir que eso va a significar transformarse en homosexual”.

 

Demarchi reiteró que estas experiencias son “parte de la búsqueda, a partir de una liberación del tabú o de la realidad de la presión sexual que existe con el tema de la sexualidad, de la homosexualidad”, en un contexto donde dijo que también hay “gente que es bisexual y se desarrolla como bisexual en el tiempo”.

 

Insistió con la importancia que tiene en el abordaje de todos estos temas, la comunicación. “Es necesario que los padres hablen con los hijos, inclusive que no tengan miedo de decir ‘no sé, pero vamos a investigar juntos’. Aunque sea difícil, deberíamos lograr esto. Después está la consulta a profesionales que están especializados en el tema y me parece muy bien que lo hagan”.

 

“Lo que quiero que quede claro, que yo hable de sexualidad con mi hijo o que yo pueda mostrarle un preservativo, sacarle las inquietudes que él tenga, esto no habilita que él tenga sexo; no es así, al contrario. Una de las preguntas más comunes es ‘¿cuál es la edad para comenzar¡’, los mismos chicos preguntan y la respuesta es ‘cuando te sientas realmente responsable, sepas lo que estás por hacer y cuando tengas deseos de hacerlo, no porque te obligan o porque tus amigos, tus compañeros o amiga lo hizo”, advirtió el profesional, aunque también admitió que “a veces, es difícil lograr eso por la presión hormonal, porque están en el desarrollo con todos sus caracteres sexuales secundarios, con unos niveles de excitación tremenda”.

 

Para que se cumpla con todos estos preceptos, Demarchi señaló que también es necesario derribar ciertos mandatos familiares, propios de hace 30 o 40 años atrás y valoró el nivel de contenidos que ofrecen los cuadernillos incluidos en los espacios ESI, que tanta polémica desató entre padres y algunos sectores docentes.

 

La prevención del embarazo adolescente y las distintas formas de protección fueron citados además como factores determinantes en la formación de los jóvenes, desde las escuelas y colegios. “No solo el embarazo adolescente sino todo tipo de transmisión de enfermedades que se produce con el contacto genital, en muchos casos son lesiones precancerosas o quedan en el tiempo como portadores sanos. Es muy distinto a 30 o 40 años atrás, cuando tenías dos enfermedades que se curaban con antibióticos, una en siete días, otra en un mes. Hoy hay otro tipo de patologías que son bastante más complicadas. Por eso, permanentemente hay que fomentar el uso del preservativo, porque hoy es la barrera más importante que hay, después de la abstinencia, que aunque hay religiones que la promueven, sabemos que no se cumple”, manifestó Demarchi en el cierre de su participación radial este jueves.

 

 

ZF

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