Cada 21 de abril, desde el año 2018, se celebra el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación, una oportunidad para promover el pensamiento creativo multidisciplinar.
Es posible que no haya un consenso universal sobre qué es la creatividad. El concepto está abierto a la interpretación desde la expresión artística hasta la resolución de problemas en el contexto del desarrollo económico, social y sostenible. Por este motivo, las Naciones Unidas designaron el 21 de abril como Día Mundial de la Creatividad y la Innovación, para promover el pensamiento creativo multidisciplinar que nos pueda ayudar a conseguir un futuro sostenible.
La economía creativa —que incluye productos audiovisuales, diseño, nuevos medios de comunicación, artes escénicas, industria editorial y artes gráficas— es un sector transformador de la economía mundial en términos de generación de ingresos, creación de empleo e ingresos de exportación. Mientras que, del mismo modo, la cultura es un componente esencial del desarrollo sostenible y representa una fuente de identidad, innovación y creatividad para el individuo y para la comunidad. Por lo tanto, la creatividad y la cultura tienen un valor no económico significativo que contribuye al desarrollo social inclusivo, al diálogo y al entendimiento entre los pueblos.
Según el informe de la UNESCO sobre la cultura y el desarrollo sostenible, las industrias culturales y creativas deberían formar parte de las estrategias de crecimiento económico. Estas industrias se encuentran entre los sectores más dinámicos de la economía mundial, y generan 2,25 mil millones de dólares en impuestos y 29,5 millones de puestos de trabajo en todo el mundo. Con este espíritu, los países están aprovechando el potencial de las áreas de rápido crecimiento del mercado para conseguir rentabilidad económica y mitigar la pobreza.
En este día, la UNESCO invita a todo el mundo a tomar la innovación como una herramienta esencial para el crecimiento económico de las naciones. La innovación, la creatividad y el emprendimiento pueden proporcionar un nuevo impulso al crecimiento económico y a la generación de empleo; brindando, además, más oportunidades para todos, incluidos los jóvenes y las mujeres. Asimismo, pueden solucionar algunos de los problemas más apremiantes, como la erradicación de la pobreza y del hambre.
Fuente: ONU.
A.C.