Bajante histórica del río Paraná: la escasez de precipitaciones también afectó los niveles de los ríos Uruguay e Iguazú

En los últimos días el nivel del agua del Río Paraná mostró un marcado descenso y es que según la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) esta tendencia se extenderá al menos por el próximo trimestre, luego de cerrar el peor marzo desde 1971. La histórica bajante  afecta actualmente a cinco provincias argentinas (Misiones, Corrientes, Chaco, Entre Ríos y Santa Fe) ubicadas en su curso medio e inferior, impactando en  la navegación por gran parte de la Hidrovía y ocasionando perjuicios a la exportación granaria y de otros productos. Especialistas advierten que en Misiones, localidades cercanas a Puerto Iguazú, Puerto Esperanza, Puerto Rico, Posadas y Candelaria, verían afectado su suministro hídrico.

 

Para Daniel Fernández Cata, director general de Alerta Temprana, lo complejo del panorama actual es que en este contexto no solo el Río Paraná ha mostrado una caída en sus niveles de agua, sino que la bajante se ha evidenciado en toda la Cuenca del Plata.

 

Pronósticos para el 21 de abril del Instituto Nacional del Agua

 

 

“Toda la Cuenca del Plata está con signos de sequía y no es una cuestión exclusiva del Paraná, sino del Uruguay y del Iguazú que están sufriendo esta baja por la escasez de lluvia (…) Este es una tendencia del último trimestre. Hay que marcar que las perspectivas a corto plazo no son alentadoras, porque no vemos una recuperación”, lamentó Fernández.

 

 

En Posadas, desde enero a la fecha, se precipitaron 601 mm, cuando la media es de 660 mm. Según Alerta Temprana, toda la región de la cuenca del Plata presenta déficits de lluvias de 50 a 200 mm en lo que va del año, y la tendencia para el trimestre abril-mayo-junio no indica una previsión de lluvias por encima de lo normal que pueda empezar a revertir el panorama de escasez de caudales en los ríos y arroyos.

 

Fernández añadió que  en Misiones, “hay registros de similares bajas e los caudales, que datan de hace 35 y 40 años, pero a diferencia de experiencias previas, es que en la actualidad esta bajante se presenta de manera simultánea y eso es lo más notorio y haría que el panorama sea más complejo”.

 

Por su parte, Andrés Ayala, Profesor de Geotecnia, Hidrología  y Obras Hidráulicas de la Facultad de Ingeniería de la UNaM, explicó que el cambio del uso del suelo es uno de los factores que impulsaron a que se llegue a esta situación.

 

“Sabemos que el cambio del uso del suelo es uno de los factores importantes y que se relacionan muy de cerca con el agua dentro de los cauces (…) Cuando llueve, las precipitaciones se infiltran en el suelo y esa infiltración depende de la cobertura vegetal. Si esta no se da de manera correcta- porque se tiene un suelo impermeabilizado por cultivos o afectado por el avance de la frontera agropecuaria-, no tenemos manera de que el agua caiga suavemente al suelo y se pueda infiltrar y saturar las napas, para que cuando llueva el agua siga subiendo y alimente los cauces, que es lo que no está ocurriendo ahora”.

 

En esa línea, el diario Cronista señaló que esta baja es consecuencia de una sequía histórica durante el verano en Brasil, y por eso los ríos Iguazú, Paraná y Uruguay están con los niveles más bajos de los últimos 90 años.

 

Además en el informe sostienen que esta baja del agua se produjo por un déficit de lluvias en el cordón montañoso Serra do Mar,  en el este de Brasil.

 

Cortesía: Silvio Chagas/ San Javier

Represas

En su momento, el gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, y algunos diputados nacionales, le expresaron su preocupación al canciller Felipe Solá, quien intercederá ante las autoridades brasileñas para tratar el tema. Así, anta la bajante histórica de los ríos, Argentina le pedirá a Brasil que habilite el paso de agua a través de sus numerosas represas hidroeléctricas para normalizar la situación.

 

En esa línea, según Fernández, “no hay acuerdos binacionales entre Argentina y Brasil, por lo que cada aprovechamiento se maneja de manera distinta en base a la disponibilidad de agua y siguiendo las indicaciones del operador del mercados eléctrico en los respectivos países”.

 

Señaló que los aprovechamientos brasileños deberían informar anticipadamente de las perspectivas o previsiones de descarga de caudales. “Aquí la única excepción es la represa Foz do Chapecó que informa semanalmente (los jueves) sobre los caudales previstos de ese día hasta el domingo. Pero esto surgió no como algo de interés o responsabilidad social sino como una obligación impuesta por la Justicia federal del vecino país en resguardo de intereses de los municipios ribereños afectados en el estado de Rio Grande do Sul”, afirmó.

 

Por su parte Ayala precisó que las represas tienen una red de aviso. “Para operar una presa uno debe tener una red de aviso y  la suficiente información para pronosticar con suficiente antelación la cantidad de agua que va a llegar (…) Nosotros tenemos zonas controladas como la represa de Itaipú que tiene medida su caudal, más las estaciones meteorológicas  en las cuencas hídricas que permiten de alguna manera saber la cantidad de agua que cae y cómo prever el caudal».

 

El científico precisó que generalmente los embalses en la Cuenca del Plata son de «pasadas», es decir el agua que ingresa es la misma cantidad  que sale, por lo que consideró que no es un problema mayoritariamente de las represas.

 

“Las compuertas de las presas están cerradas, pero en general los ríos caudalosos son centrales de pasadas, es decir que no hay acumulaciones. Desconozco cómo operan en estas circunstancias las presas arriba, pero yo creo que el mayor problema que ha generado esta bajante es la falta de lluvia y el avance de la frontera agropecuaria y  ambas tienen que ver con la acción del hombre”, afirmó.

 


Efectos de la bajante en la cuenca del Paraná y otros ríos

Poblaciones

Para el Director General de Alerta Temprana, las poblaciones más afectadas serán las que dependen directamente de estos ríos para su subsistencia hídrica.  “En este tiempo que estén sin agua buscarán fuentes alternativas, pero con la situación que se está dando de manera paralela (en toda la Cuenca del Plata), estas fuentes alternativas casi no estarán. La situación se hace más compleja porque esta escasez de precipitaciones también impacta en las aguas subterráneas y las napas y acuíferos tampoco se realimentan y las localidades que no tienen agua en el río y buscan en los pozos, tampoco encontrarán”.

 

Destacó el impacto en Puerto Iguazú, por lo que tiene que ver con todo el área Cataratas y también en lo que se refiere a abastecimiento de agua ya que el municipio se surte del río Iguazú.

 

“Entre las localidades que toman agua del río Paraná se encuentran Puerto Esperanza (reubicó su instalación de toma a fin de adaptarse a la situación), Puerto Rico, Posadas y Candelaria. Estas tres últimas podrían ver resentido su normal abastecimiento. En tanto, varios pueblos lindantes con el Paraná se nutren de sus afluentes y directa o indirectamente también se ven afectados ante este tipo de fenómenos”, advirtió.

 

Para el Ingeniero de la UNaM,  el problema es de escala regional por lo que entre otros, serán afectados los arroyos Piray Guazú y Piray Miní y los ríos en general.

 

Para Ayala urge la necesidad de la creación de comités de cuencas para que la planificación se realice en una unidad territorial que sea la cuenca hidrográfica.

 

Energía y exportaciones

Por su parte, el funcionario de Alerta Temprana advirtió que habrá un impacto también en las generadoras de energía eléctrica a causa de esta bajante. “Se generará mucho menos energía eléctrica y se resiente la provisión de energía eléctrica del Sistema Interconectado Nacional”.

El descenso en el nivel del río Paraná más importante en una década está obligando a reducir la carga de los barcos que realizan las empresas agroexportadoras en Argentina, una potencia agrícola cuyos embarques ya sufrían problemas por el impacto de la pandemia de coronavirus.

 

En el aspecto económico, el Paraná, es la principal vía de exportación de los granos y subproductos de Argentina, que se desplazan desde los puertos y plantas de procesamiento en el polo de Rosario -uno de los mayores del mundo- hasta el Atlántico.

«Los barcos (en Rosario) siguen cargando. Lo que pasa es que en lugar de embarcar lo que normalmente harían en esta época, cerca de 34 pies (de profundidad), hoy están cargando a 31 pies», dijo a Reuters Guillermo Wade, gerente de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (CAPyM).

 

Medidos en toneladas, esos tres pies significan un recorte de cerca de 7.500 toneladas de carga en un barco Panamax, explicó Wade. Esos buques suelen salir de Rosario con entre 50.000 y 55.000 toneladas en sus bodegas, precisó Infobae.

 


Niveles de agua

 

informe hidrométrico del Instituto Nacional del Agua

 

 

Río Paraná

En el último informe sobre los ríos de Prefectura el Río Paraná en 7.3 metros. Si se hace la comparación respecto a un año, las bajas son más significativas. Lo mismo en el Río Uruguay e Iguazú.

En el caso del Paraná, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, este problema ha afectado a la zona de puertos y a los productores, que encuentran disminución de agua para regar. En el puerto de Zarate, por ejemplo, el río llegó a tener 0,1 metros de profundidad el lunes 6 de abril, según datos obtenidos por Prefectura Naval. Esto significó una disminución de casi 2 metros en un fin de semana, ya que el viernes de la semana anterior había medido 1,8.

En la ciudad de Santa Fe, en el puerto local, este lunes al mediodía el hidrómetro marcó 1 metro. De esta manera, el nivel del río descendió 11 centímetros de domingo a lunes. Reafirmando la tendencia decreciente que comenzó a fines de febrero.

 

El río Paraná, en la ciudad de Corrientes, presentó ayer una altura de 1,03 metros, un centímetro por debajo de lo registrado un día ante quedando a 5,43 metros del nivel de alerta.

 

Paso de la Patria es el puerto en el que se registró el mayor descenso en las últimas  horas, de tres centímetros, mientras que en los otros siete puestos de medición en la provincia el mejor escenario ha sido de equivalencia al día anterior.

 

Las autoridades provinciales consideraron al suceso como una bajante extraordinaria y han determinado la veda total para la pesca en ese río, que según dio a conocer la EBY, atravesará un trimestre de iguales condiciones a las de enero a marzo de este año.

 

El último mes culminó con un caudal medio de 9.400 metros cúbicos por segundo ingresantes al embalse de la represa hidroeléctrica que se encuentra sobre el Paraná en la ciudad correntina de Ituzaingó, informó Yacyretá a Telam.

 

Río Uruguay

El río Uruguay se encuentra hoy en apenas un metro en la zona de Concordia. Pese a la pronunciada bajante, el suministro de agua en la ciudad está, por el momento, garantizado, según informaron desde el municipio de dicha localidad.

«Viene por la sequía que tenemos, por eso el río tiene poco caudal. Nos perjudica con la toma de agua, aunque no tenemos mayores inconvenientes. Venimos trabajando con tareas complementarias desde el verano» , dijeron desde el Municipio.

Precisaron que en la ciudad de concordia habitualmente el Río Uruguay a esta altura del año está a más de un metro, sin embargo la sequía generó que el nivel baje y que se proyecte que llegará a unos 35 cm.

https://contenidosweb.prefecturanaval.gob.ar/alturas/?id=70&page=historico&tiempo=365

 

 

https://contenidosweb.prefecturanaval.gob.ar/alturas/?id=531&page=historico&tiempo=365

 

 

Río Iguazú

 

En la ciudad de las Cataratas el panorama no es muy alentador. No solo ha sido afectado el sector comercial y turístico debido al aislamiento social preventivo y obligatorio que ocasionó un parate económico, sino que se suma la baja de los niveles del Río Iguazú.

Joaquin Barreto, titular de la Cámara de comercio de Iguazú había declarado para una rueda de prensa con Misiones Online que “el 90% de la economía de dicha localidad depende del turismo y que los pequeños comerciantes decían que el 95% de sus ventas proviene del turismo y comercio fronterizo, por lo que este parate los ha perjudicado notablemente”.

La situación parece agravarse. Según Sergio Acosta, intendente del Parque Nacional Iguazú, en diálogo telefónico con Infobae , “estamos ante el panorama más extraño y preocupante que yo recuerde. Tenemos a las cataratas sin agua y sin gente. Nunca imaginamos vivir algo así”. “Lo del agua responde a un evento cíclico, que ocurre cada 15 años aproximadamente. Y justo se produjo al mismo tiempo que la pandemia”, agregó.

Acosta explicó que el caudal habitual de las Cataratas es de 1500 metros cúbicos por segundo. “Ahora, el río Iguazú está en unos 280 metros cúbicos por segundo. Y, por cómo se ve el panorama, va camino a batir el récord de 1978, cuando se registraron 120 metros cúbicos. El último más bajo que recuerde ocurrió en 2006, cuando hubo 122 metros cúbicos”.

Algunos sectores señalaban que este contexto respondía al cierre de las compuertas de las seis represas aguas arriba en la región brasileña: Foz de Areia, Salto Segredo, Salto Santiago, Salto Osorio, Salto Caxias y Baixo Iguazú, inaugurada en 2019, según informó Diario Chaco.

 

https://contenidosweb.prefecturanaval.gob.ar/alturas/?id=20&page=historico&tiempo=365

 

 

 

 

SPM

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