Sacha Casañas (26) siempre tuvo en claro que ninguna de sus dos pasiones era negociable. Jugador profesional de rugby y estudiante de Medicina recientemente recibido, hoy vive en Valladolid, España, en donde se desempeña como jugador profesional del club VRAC. Pero la pandemia arribó para sacudir sus planes.
La primera vez que estuvo en Valladolid fue en el 2018 , cuando el club Hindú de rugby en Buenos Aires le permitió ir a jugar a España y además seguir cursando la carrera. Al finalizar la primera visita, volvió a Buenos Aires para rendir el examen final de la carrera y recibirse. «Mi título nunca llegó porque empezó todo esto. Yo todavía no puedo trabajar como médico, mi trabajo es de jugador. Y en España esto empezó a pintar fuerte a principio de marzo, cuando terminaba mis prácticas médicas”, contó desde España.
Al ver lo que se avecinaba, se postuló como voluntario en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, para atender en la guardia. “La situación acá es complicada, pero por suerte la gente está tomando conciencia. Vivimos el día a día y lamentablemente sabemos que nos queda un largo camino por recorrer. Desde mi lugar me postulé como voluntario en una zona del hospital donde no hay sospechas de infección porque las urgencias siguen pasando aunque estemos en una situación de pandemia y me parecía que desde mi lugar era importante poder contribuir con algo”, expresó Casañas.
El panorama de España es alarmante. Las últimas cifras difundidas revelan 932 nuevas muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, lo cual sitúa su cifra global de fallecimientos en 10.935, según el balance ofrecido este viernes 3 de abril por el Ministerio de Sanidad.
Es el segundo día consecutivo que se supera la barrera de los 900 muertos diarios, después de que la víspera se llegara a 950, el récord máximo en 24 horas en este país, segundo del mundo después de Italia en número de fallecidos debido a la pandemia de la COVID-19.
De este modo todos los días acude al hospital para tratar urgencias no relacionadas al coronavirus para contribuir con el sistema de salud, que se encuentra colapsado por la pandemia, pero siempre en estado de alerta ante la posibilidad de contagio y tomando todos los recaudos necesarios.
El día a día en el hospital “está un poco revolucionado”, como explicó el joven: “Esto modificó la rutina del hospital, desde lo organizativo hasta también el clima que se vive. Como voluntario tengo un médico adjunto que es un tutor que me supervisa constantemente”.
La visión de un argentino en España
La decisión de postularse al voluntariado no fue fácil para el joven, pero sintió que tenía que ayudar desde su lugar. “Lo meditamos con mi mujer y nos pareció lo mejor. Lo más duro fue comunicarles a mis padres lo que iba hacer. Al principio fue muy difícil porque obviamente se preocuparon mucho, pero respetaron mi decisión y saben que voy a tomar todos los recaudos necesarios”, enfatizó Casañas.
A diferencia de Italia o España, donde las medidas quizás llegaron sobre la hora, Argentina tiene en su poder algo muy valioso, algo que el joven describió como “el diario del lunes”, ya que cuenta con los antecedentes de los países más afectados: “Somos unos privilegiados ya que podemos tomar medidas de forma más consciente y responsable para poder pasar todo esto de la forma más leve posible”.
“En mi opinión las personas tomaron conciencia sobre lo que significa esta pandemia. Es terrible y no les deseo la realidad de lo que estamos viviendo acá en España o en otros lugares más severos”, confesó el joven.
(Infobae)
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