Coronavirus: apuntes de una mañana atípica en tiempos de pandemia

Una recorrida por la zona bancaria permitió detectar, a media mañana de este viernes distinto a los días anteriores de cuarentena, más allá de la gran cantidad de quienes pretendían hacerse de unos pesos y la falta de distancia aconsejada, otros detalles que dejaron evidencia de lo inesperado de la demanda que generó  la disposición oficial de abrir los bancos para pagar a quienes no pudieron cobrar mediante cajero automático. La acción decidida y efectiva del personal policial y de Salud Pública presente en todo momento logró poner un poco de orden en las interminables filas que se extendían por varias cuadras del microcentro posadeño.

 

A la ya mencionada presencia policial ordenando las filas y tratando que se mantuviera el distanciamiento social, se destacaban varios grupos de Promotores de Salud del ministerio de Salud Pública con alcohol en gel para las manos y barbijos para todos y todas, así como un camión del Ente Provincial de Agua y Cloacas (EPRAC) y sus directivos estacionado en la esquina de Colón y San Martín.

 

También un funcionario del Banco Columbia recorría la fila para aclarar cuáles eran las operaciones que se estaban realizando, como pago de jubilaciones a quienes no tengan tarjeta de débito y la AUH que no cobraron el mes anterior, para que quienes no estaban comprendidos en las mismas no esperasen en vano.

 

Sobre calle San Lorenzo frente a una conocida ferretería, único rubro permitido a abrir sus puertas, además de comestibles y farmacias se veía una fila de clientes esperando para ingresar dado que se respeta el ingreso de una persona por vez, al igual que el supermercado sobre calle Córdoba entre Ayacucho y San Lorenzo, donde un camión municipal pasó fumigando la vereda.

 

No faltó quien aprovechando la cantidad de automóviles estacionados frente al supermercado aprovechó a poner unos cartones sobre el parabrisas, una modalidad muy usada en tiempos anteriores a la pandemia frente a restaurantes en horas del mediodía y, al decir de quien estaba en esta tarea, la “gente colabora”.

 

Otro lugar donde no se respeta la distancia social de entre uno a dos metros entre personas es en las paradas del transporte público de pasajeros, sobre todo las de calle Junín donde transitan la mayoría de las líneas.

 

EP/E.J.

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