En la casa del sospechoso, en Monte Chingolo, la policía encontró manchas de sangre y huellas de arrastre.
En plena cuarentena por la pandemia del coronavirus, la misteriosa desaparición de una madre y su hija encendió la alarma de una familia de Monte Chingolo, partido de Lanús en Buenos Aires.
Se trata de Cristina Iglesias y su hija Ada, de 7 años, quienes se contactaron con su familia por última vez el miércoles a la tarde. Ahora, la policía busca al hombre con el que pasaban el aislamiento obligatorio, identificado como Abel Romero. En su casa la policía encontró rastros de sangre lavados en un colchón.
Al igual que los investigadores, el hermano de la mujer desaparecida, Fernando Iglesias, sospecha que la pareja de Cristina podría estar detrás de la misteriosa ausencia.
Fernando es técnico de hadball en el club Veléz Sarfield y lo poco que sabe de Romero es que alquilaba una habitación por la zona, la misma donde su hermana y su sobrina pasarían el aislamiento decretado por el Gobierno.
El misterio de los mensajes
Cristina tiene otra hija adolescente que vive con su abuela. En las últimas horas, Dolores, advirtió que algo raro estaba sucediendo cuando los mensajes de quien supuestamente era su madre no le parecían nada normales. Eran evasivas, respuestas esquivas, con pocos datos.
Ante las sospechas, Dolores rompió la cuarentena y fue a buscar a Cristina. Sin embargo, al llegar al domicilio, se encontró a Romero que le respondió con evasivas y le dijo que su madre se había ido a pasar la cuarentena con una amiga.
Fuente: Radio Mitre
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