En silencio y con los animales apoderándose del Parque: así están las Cataratas del Iguazú en esta cuarentena

Hoy en las Cataratas del Iguazú solo se escucha desde lejos el abrumador sonido del agua, que envuelve el entorno natural con su eco de trueno. Las aves se suman con un coro colorido de distintas voces que se expanden por las copas de los árboles.

El normal bullicio de las miles de personas que visitan el Parque Nacional Iguazú ha cesado, no hay movimiento del tren ecológico, ni de las lanchas que pasan bajo los saltos, no hay tiendas abiertas, ni cientos de personas recorriendo las pasarelas.

Hoy solo se escucha desde lejos el abrumador sonido del agua, que envuelve el entorno natural con su eco de trueno. Las aves se suman con un coro de distintas voces y danzas coloridas que se expanden por las copas de los árboles.

Y los animales se asoman de a poco hacia lo que siempre fue su hábitat natural, ya no observan las pasarelas llenas de gente desde la profunda vegetación. Ahora, aunque tímidos, llegan hasta los diversos espacios públicos y se apropian lentamente de lugares que hasta la semana pasada eran prohibitivos. Es el caso de un mono, que luego de saltar de un lado al otro se durmió sobre uno de los carteles y fue captado por un guardaparque.

Lo mismo sucede con las pasarelas, sin turistas que desgasten la vegetación que las rodea, la espesura comienza a ganar terreno, tiñendo de verde natural los estrechos caminos a los saltos.

Así luce en estos días el Parque Nacional Iguazú, donde un virus hizo retroceder a la humanidad, y la naturaleza vuelve a ganar espacio, se toma un respiro, resurge y florece fortalecida, como resultado inesperado de esta cuarentena.

PPB

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas