Consciencia colectiva

Los ecosistemas naturales, mientras más naturales son, más productivos se vuelven, sin embargo ¿qué quiere decir natural y qué quiere decir productivo?

La selva subtropical que encontramos al centro y norte de la provincia de Misiones, impulsa un flujo de materia y energía suficiente como para sostener miles de formas de vida con sustentos esenciales llamados aire, suelo, agua y por supuesto, sol.

Con todo eso y no suficiente, sostener la vida dentro de los ecosistemas no solo depende de la existencia de los recursos vitales, sino que también de funciones metabólicas, incorporación de nutrientes, fotosíntesis, respiración, simbiosis, competencias, mutualismos, depredación, ciclos en pausa, pupas que explotan insectos que emergen, miles de frutos conteniendo semillas, semillas que vuelan o viajan dentro del estómago de aves, ratas, coatíes, peces…

¿Para qué? Para volver a romper en vida, embriones de plantas que colonizan suelos desnudos, luces en la selva que permiten la regeneración natural de esa selva espesa, exuberante, obscena, implacable descripta con la misma pasión por poetas y científicos señalando que tan místicas y precisas relaciones requieren de finas relaciones y el actuar en el momento exacto para lograr perfectos resultados. Y es que los polinizadores, las flores, la lluvia, los huevos de anfibios, la liberación de semillas al viento, el aleteo de un pichón en su primer vuelo o el vuelo nupcial de hormigas para la cópula, el cavar la tierra para una madriguera de un tatú para dar a luz…todo todo ocurre en momento justo, ni antes ni después y además en sincronía perfecta unos con otros…

 

 

¿Por qué si la naturaleza lo hace tan bien, nosotros como parte de esa naturaleza, a veces lo hacemos tan mal…? Qué necesitamos para comprender las pautas necesarias y urgentes a adoptar, desarrollar e implementar como seres partes de esta trama bella de la vida…o acaso somos ajenos. Ojo, que el modelo de pirámide no es real, esto es una trama, como una rejilla de la cocina, hilos todos conectados, donde se corta uno, la trama pierde su forma y por tanto su función.

 

Entonces, empecemos por:

1. Observar, contemplar, disfrutar del aire fresco, limpio

2. Replicar la selva en casa, dentro de una maceta, una pecera o el patio o jardín

3. Leer, aprender y reproducir especies aromáticas, medicinales y hortalizas

4. Registrar cuántas aves escuchamos, vemos, reconocemos…

5. Lavarse las manos con agua y jabón

6. Tomar distancia unos de otros hasta nuevo aviso

7. Quedarse en casa

8. Cultivar solidaridad, empatía, pasividad

9. Alimentarnos sanamente, considerando alimento a todo lo que ingerimos a través de los 5 sentidos

10. Replicar mensajes oficiales, no amarillistas y alarmantes sin base cierta

11. Escribir una carta, dos o tres a seres queridos…

 

La propuesta es pensar, repensar y sentir antes de actuar, por primera vez estamos todos los seres humanos bajo condiciones que nos permiten tomar conciencia global, conciencia colectiva. Todos tenemos la oportunidad de ser la solución. Atrévete, esto también pasará.

 

 

(*) Escriben: Mgter. Lic. Anahí Fleck  / Ing. Agr. Jorge Escalante 

 

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