Se realizó una charla sobre la Mente y el consumo de Azúcar

En el marco de las charlas que organiza la Asociación Civil Preservar Nuestro Orígenes, se dictó una charla sobre La Mente y el Consumo de azúcar, en esta oportunidad la disertante fue la Licenciada en Sociología, Griselda Moral, quien hizo hincapié en los efectos nocivos del azúcar en el cerebro y cómo se pueden cambiar los hábitos para tener mejor salud.

A pesar de sonar a ficción, la adicción al azúcar es un problema real en la sociedad. Este trastorno afecta cada vez más a los niños y jóvenes, que siente que tienen que consumir más cantidad de esta sustancia para sentirse a gusto.

 

Consumir azúcar en exceso tiene todo tipo de efectos despreciables sobre el cuerpo. Sin embargo, más preocupante pueden ser las consecuencias que se producen en el cerebro.

 

Griselda Moral, Licenciada en Sociología y especialista en hábitos alimentarios fue la encargada de brindar la charla que se desarrolló en el primer piso del Hotel Continental y señaló que “los buenos hábitos hay que fomentarlos e insistir. La idea es que los niños crezcan con igualdad de oportunidades, que puedan nutrirse de la mejor manera”.

 

“Nuestra provincia tiene una tierra tan rica y tenemos tantas oportunidades para alimentarnos sanamente y no la sabemos aprovechar”, contó y añadió que la charla es para acercar el conocimiento y las maneras que hay para mejorar la alimentación.

“Desde el funcionamiento neurológico tiene un impacto muy negativo el exceso de azúcar, lo que sucede es que la abundancia genera una hormona que hace que sea cada vez más adictivo el consumo y trae unas consecuencias como la inhibición de las papilas gustativas, entonces en los niños es muy difícil después desarraigar cuando lo incorporan desde muy chiquito”, remarcó la licenciada

 

“Desde el desarrollo cerebral, la malnutrición o la desnutrición elimina oportunidad y elimina la posibilidad de estudiar, de hablar bien o de ejercer alguna actividad porque te va anulando, es la consecuencia mala”, contó. Sin embargo, no solo produce problemas con el rendimiento del cerebro, sino que despierta la diabetes, obesidad, Esteatosis hepática o hígado graso, entre otras.

 

Al respecto de las recomendaciones para comenzar a cambiar los malos hábitos comentó que “agua de lunes a viernes y dejen la gaseosa y los jugos azucarados para los fines de semana, ese pequeño tips para los niños impresionante la diferencia. Y darle agua, el cerebro para funcionar bien necesita agua”, finalizó.

 

 

AR