¿Efecto contagio Villa Gesell?: una patota golpeó salvajemente a un joven en Posadas

Un caso de violencia juvenil extrema ocurrió ese pasado fin de semana en Posadas, donde nuevamente una patota golpea salvajemente a un joven tirado en el piso, a la vista de todos y  registrándose las imágenes que después se viralizaron por las redes  sociales.

En este caso ocurrió el sábado a las 6:00 horas en la Estación de Transferencia del transporte urbano de pasajeros  de la Capital Provincial (esquina de las avenidas Quaranta y Santa Catalina), entre grupos antagónicos del barrió A-4 y un conglomerado de viviendas aledañas.

Nuevamente, un joven recibe una paliza de un grupo violento a la salida de un boliche y a la vista de muchas personas, como si este salvajismo se convirtiera en moneda corriente los fines de semana. El joven en cuestión fue atacado por más de tres jóvenes, cae al piso y en pateado y recibe trompadas de la patota, a la vista de todos.

Cualquier semejanza con la realidad… es este caso si es realidad; el hecho tiene reminiscencias cercana con lo ocurrido con el atroz asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell el pasado 18 de enero a manos de un grupo de Rugbiers o la feroz golpiza que sufrió en Apóstoles, Valentín Monzón, por un grupo de más de 10 jóvenes violentos, acostumbrados a realizar riñas callejeras en aquella ciudad.

Este sábado pasado se observa como un joven cae al piso y otros los atacan con patadas en la cabeza y golpes de puño. Al final de la filmación se observa que una de las personas caídas quedó tirada en la vereda sin poder moverse.

El informe policial da cuenta que la policía acude a la Estación de Transferencia de la Avenida Quaranta, a través de un llamado al 911, razón por la cual en el lugar se encontraba un joven  lesionado en el lugar, identificado como Maximiliano Azabuda (18 años) . Las víctima relató que fue atacado por una patota de más tres personas.

Inmediatamente la policía lleva a cabo un amplio operativo de seguridad en la zona y detuvo a Nelson Salazar (20 años), Pablo Daniel Olivera (19 años) y Nicolás Maximiliano Friedrich (20 años), todos domiciliados en el barrio A-4.

JAS