Tras la Golpiza a Valentín Monzón en Apóstoles, detectaron un menor en un boliche y siete motociclistas dieron positivo en el test de alcoholemia

A una semana de la brutal golpiza a Valentín Maximiliano Monzón (18 años) por una patota de al menos diez jóvenes, el municipio de Apóstoles extremó este fin de semana las normas vigentes del Código de Nocturnidad, con controles sobre el ingreso de menores a los boliches bailables, el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública y de alcoholemia a los conductores.

Durante los controles a los boliches se detectó la presencia de un menor en un local bailable, por lo cual se labró un acta de infracción y de incurrir en dos infracciones más será clausurado definitivamente. Además, los controles de alcoholemia dieron positivo el test a siete motociclistas.

 

Mediante operativos conjuntos entre la Municipalidad (direcciones de Tránsito-Bromatología y Gobierno), la Policía de Misiones y el Juzgado de Faltas, se llevaron a cabo tanto en los locales bailables, como así también en los espacios públicos, bares y restaurantes.

 

Los controles del Código de Nocturnidad se acentuaron en forma intensiva en el municipio, a partir del brutal ataque que sufriera Valentín Maximiliano Monzón en la calle Sarmiento casi Alvear, el pasado domingo 9 de febrero a las 5:30 horas -a la salida del boliche Dominó-, a manos de un grupo violento de varios jóvenes.

Efectivos de la policía provincial realizaron un amplio operativo de seguridad durante el fin de semana por las calles de la ciudad. Se solicitó el DNI a la población en general, en especial de los jóvenes a las entradas de locales bailables, plazas, el Espacio Joven y no se permitió el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública.

 

Se reforzaron además los controles de alcoholemia a los conductores en toda la ciudad y a la verificación de la documentación vehicular y de las motocicletas. El secretario de Gobierno de la Municipalidad de Apóstoles, Gastón Casares, destacó «la articulación entre los organismos intervinientes en el control del Código de Nocturnidad» y afirmó que su implementación total dependerá “de un cambio cultural de los jóvenes y la sociedad apostoleña en general».

JAS