Miriam Duarte: “Las nuevas generaciones ya no toleran situaciones de violencia porque tienen otra formación y perspectiva”

Miriam Duarte, titular de la Subsecretaría de Relaciones con la Comunidad y quien además está al frente del programa de la Línea 137, precisó que durante el primer mes del año se registró una alta demanda de asesoramiento vía telefónica. Destacó la intervención de terceras personas ante situaciones de violencia y sostuvo que gran parte de las víctimas son adolescentes.


Miriam Duarte – FM Libertad.

 

La Línea 137, de atención a víctimas de violencia familiar, funciona las 24 horas y durante toda la semana. Se trata de una herramienta que en primera instancia sólo permitía recibir llamadas desde puntos específicos de Misiones, pero afortunadamente la cobertura se extendió a todo el territorio provincial luego de que se lo solicitaran a la empresa prestataria del servicio de call-center.

 

Esta propuesta es de especial importancia ya que asimismo dará lugar a la elaboración de una estadística. Se debe a que también se implementará un novedoso sistema que permite procesar datos en tiempo real con las zonas de incidencia. Dicha herramienta estaría lista en el transcurso del 2020.

 

En diálogo con FM Libertad, Duarte indicó que las llamadas no constituyen denuncias, sino que más bien a través de la atención se les brinda contención hasta que, en una segunda instancia, la persona violentada se sienta en condiciones de formalizar la acusación ante la Policía, hecho por el cual se iniciaría con el proceso judicial correspondiente.

 

Si se trata de un caso potencial de alto riesgo y aún así la persona no se anima a realizar la denuncia, explicó que desde el organismo toman cartas en el asunto y formalizan la denuncia en calidad de funcionarios públicos a pos de resguardar la seguridad de la víctima. 

 

Ese primer paso es muy difícil de dar. Antes existe todo un proceso personal e interno en cada una de las personas que vive este tipo de situaciones. En definitiva lo que hace es exponer a un integrante de su núcleo íntimo”, explicó Duarte. “Cuando nos llaman con la necesidad de recibir apoyo y contención para realizar la denuncia, ya estamos hablando de una decisión tomada”, añadió.

 

Casa Refugio para víctimas de violencia

 

Las casas refugio forman parte de una iniciativa de asistencia integral a personas víctimas de violencia que, por algún u otro motivo y en especial cuando sus vidas corren peligro, no pueden regresar a sus hogares. Allí se encuentran con profesionales capacitados para asistirlos ante dichas situaciones, debiendo permanecer allí el tiempo que consideren necesario.

 

En su mayoría las víctimas son mujeres, con o sin hijos, que a veces logran reubicarse en la vivienda de algún familiar, en tanto que otras se ven obligadas a resguardarse en la casa refugio por tiempo indefinido. 

 

Duarte explicó que, para ingresar a la casa refugio, primero es necesario hacer un pedido de alojamiento a través de la propia Línea 137 o bien acercándose a la comisaría. En ese sentido, remarcó la importancia de una instancia intermedia con la denuncia formal.

 

Actualmente las casas refugio activas se encuentran en Posadas (que incluye al área Garupá), con un espacio equipado hasta para 11 grupos familiares, también en Eldorado, Oberá y, próximamente, en Puerto Rico según anticipó. Una zona pendiente aún es la del Alto Uruguay, manifestó. Preferentemente en la casa refugio de Eldorado, están realizándose algunos ajustes debido al cambio de gestión.

 

Los recursos humanos en las casas deben estar especialmente capacitados y, por sobre todo, deben preservar la confidencialidad de lo que pasa dentro de la casa, de las personas que están alojadas y de los que trabajan allí”, aseveró.

 

Miriam Duarte, subsecretaria de Relaciones con la Comunidad y titular de la Línea 137.

 

La importancia de la intervención

 

La titular de la Línea 137 destacó que, en muchos casos, las llamadas son realizadas por personas cercanas a las víctimas de violencia como ser vecinos, familiares o amigos. Remarcó también que en muchas otras ocasiones son las propias personas vulneradas las que deciden llamar.

 

En general, las llamadas las realizan las víctimas. En los últimos años hubo un aumento del número de llamadas por parte de terceros que están preocupados y por ello consultan. Inclusive hay mayor incidencia de éstos ya que son los que formalizan las denuncias”, especificó.

 

Se refirió al gran número de llamadas por parte de adolescentes, menores de edad, que piden asistencia. “Muchos jóvenes no toleran situaciones de violencia en su ámbito familiar. Hoy día estamos hablando de una generación que tiene otra formación y otra perspectiva”, manifestó.

 

Mediante la atención telefónica se les brinda contención psicológica y acompañamiento. Dependiendo de la gravedad de la situación, elevan los informes o notificaciones formales al Poder Judicial para que se involucren los actores necesarios que garanticen el cumplimento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes

 

La necesidad de trabajar también con los agresores

 

La funcionaria aseguró que, por lo general, las conductas violentas provienen de las parejas o padres, en caso de los denunciantes menores de edad. Sobre esa línea, precisó que se reunió con las autoridades de las unidades penales a fin de generar estrategias con las personas detenidas por cuestiones de violencia.

 

Se trata de un proyecto que propone trabajar con los reos para intentar disminuir la incidencia, explicó. 

 

A.B.V.

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